Industria

TDLC aprueba acuerdo que obliga a Abbott y Recalcine a desprenderse de dos marcas para concretar fusión

Los laboratorios tendrán nueve meses para ceder o transferir a un competidor medicamentos basados en un principio activo que se utiliza principalmente para tratar la epilepsia.

Por: Diario Financiero Online | Publicado: Jueves 4 de septiembre de 2014 a las 18:16 hrs.
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El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) aprobó hoy un acuerdo extrajudicial que firmó el 5 de agosto la Fiscalía Nacional Económica (FNE) con los laboratorios Abbott y CFR Pharmaceuticals (Recalcine) para aprobar la compra del laboratorio de capitales chilenos por parte de Abbott.

El acuerdo establece que las compañías deberán enajenar productos que tengan como principio activo el ácido valproico, un compuesto que se utiliza para tratar la epilepsia, el trastorno bipolar y la migraña. De este modo, Abbott o Recalcine deberán ceder sus marcas, fórmulas, tecnologías de procesos, derechos, contratos y todo activo indispensable para la participación exitosa en el negocio de fabricación, comercialización, promoción y distribución de productos con ácido valproico en Chile a un competidor viable, efectivo e independiente.

Esto, porque en su investigación, que consideró tanto la situación actual de ambas empresas como los efectos competitivos potenciales de la operación, la FNE detectó que la absorción de Recalcine por parte de Abbott sólo traería aparejados riesgos para la competencia en el mercado nacional del ácido valproico.

Considerando las farmacias, el canal institucional y la Liga Chilena contra la Epilepsia, los medicamentos que contienen esta sustancia venden unos $ 3.972 millones al año.

Abbott, con sus marcas Depakene y Valcote; y Recalcine, con Atemperator y Neuractin, son actualmente los mayores actores de ese mercado. Según las cifras recopiladas por la Fiscalía, ambas empresas representaron durante 2013, 94% de las ventas en farmacias y 52% de las institucionales, medidas en valor.

Esta fuerte posición en la industria, se suma a las barreras que enfrentan otros laboratorios para entrar al mercado del ácido valproico, dado que tanto los trámites de desarrollo y registro de los productos como su promoción son lentos y costosos. A eso se suma que los médicos suelen optar por marcas reconocidas y probadas de medicamentos cuando se trata de combatir enfermedades complejas, como la epilepsia, en este caso.

Proceso de venta

La transferencia de las marcas de Abbott o Recalcine se llevará a cabo a través de un proceso normado en sus plazos y condiciones. Así por ejemplo, la Fiscalía visará la idoneidad del comprador, pudiendo incluso vetarlo, y tendrá que ser informada sobre el desarrollo del proceso de negociación con interesados en adquirir las marcas.

Al mismo tiempo, mientras no se haya concretado el traspaso de las marcas a un tercero, las partes deberán informar mensualmente a la FNE sobre la administración del negocio del ácido valproico, para así asegurar su viabilidad económica.

Otro punto del acuerdo firmado entre la FNE y los laboratorios establece que si la operación considerara cláusulas de no competencia enfocadas a restringir las posibilidades de los controladores indirectos de Recalcine (Alejandro Weinstein Crenovich, Alejandro Weinstein Manieu y Nicolás Weinstein Manieu) de participar en el mercado de los medicamentos, éstas no pueden extenderse por un período superior a los tres años.

 

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