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Multinacionales

Esta aerolínea aprendió en Estados Unidos a exprimir a los pasajeros

La aviación de EEUU, que en su momento fue un mercado muy fragmentado, ahora está altamente concentrado tras una sucesión de quiebras y fusiones.

Por: Chris Bryant, Bloomberg

Publicado: Miércoles 25 de octubre de 2017 a las 15:23 hrs.

Si está pensando en viajar a un país de habla alemana, fíjese en el precio de las acciones de Deutsche Lufthansa. Cuanto más suba, más puede que termine costando su vuelo.

El precio de la acción de la compañía alemana se ha duplicado con creces en lo que va de año y no está lejos de un máximo récord. Eso se debe en parte a la pujante demanda de viajes y a una administración mucho mejor de la aerolínea. El miércoles, la compañía informó un incremento del 80% en el flujo de caja libre para los primeros nueve meses del año. La deuda neta cayó en una magnitud similar. Gracias en parte a acuerdos laborales con una tripulación proclive a las huelgas, se espera que los pasivos por pensiones de 8.000 millones de euros (US$9.400 millones) que tiene Lufthansa disminuyan de manera importante este año.

Pero hay otra explicación menos edificante para el repentino despegue de la acción. Tras el colapso de Air Berlin, los inversionistas esperan que Lufthansa enfrente menos competencia en sus mercados nacionales, incluidos Suiza y Austria. Menos rivales por lo general significa menos presión sobre los precios de los pasajes. Los rendimientos de Lufthansa ya ha empezado a mejorar. Esto es ideal para los inversores; no necesariamente así para los pasajeros.

La caída de Air Berlin no es la única causa de la alegría de Lufthansa, por supuesto. Las esperanzas de Ryanair Holdings de hacer incursiones en Alemania podrían verse refrenadas por su conflicto laboral. A los operadores del golfo Pérsico como Emirates y Etihad Airways PJSC también se les están complicando las cosas. Aun así, el plan de Lufthansa de absorber unos 80 aviones de Air Berlin aumentará su participación en el mercado local, en particular en las rutas internas alemanas.

Hay precedentes aquí. El mercado de la aviación nacional de Estados Unidos, que en su momento fue un mercado muy fragmentado, ahora está altamente concentrado después de una sucesión de quiebras y fusiones. Algunos aeropuertos de EE.UU. ahora cuentan con uno o dos operadores, lo que hace más fácil que las aerolíneas suban las tarifas y cobren más por servicios adicionales como una segunda maleta. El titular de Lufthansa, Carsten Spohr, habla con admiración de la cuota de mercado nacional del 90% controlado por un puñado de aerolíneas estadounidenses.

Para ser justos, los vuelos baratos no son un derecho inalienable. El colapso financiero de aerolíneas como Air Berlin y la británica Monarch sugieren que no estaban cobrando lo suficiente para cubrir los costos. Es cierto también que los operadores de bajo costo ahora son libres de elegir algunas de las antiguas franjas horarias de Air Berlin y sumar más vuelos hacia aeropuertos alemanes. Sin embargo, algunos centros como Viena, Zúrich y Múnich tienen cierta escasez de franjas horarias de despegue.

Margrethe Vestager, la comisaria de Competencia de la UE, está preocupada por las muy altas participaciones de mercado que Lufthansa ganaría en algunas rutas. Lufthansa podría ayudar a su causa si no diera la impresión de ser tan alérgica a la competencia.

Cuando el dueño del aeropuerto de Fráncfort, Fraport, ofreció incentivos a Ryanair para establecer una operación allí, Lufthansa amenazó con llevarse su capacidad a otro lugar. Spohr también está en favor de que el segundo aeropuerto de Berlín, Tegel, cierre cuando finalmente se inaugure el nuevo centro aeroportuario Berlín Brandeburgo. Ryanair está presionando para que se mantenga abierto, argumentando que la ciudad necesita la capacidad.

Durante mucho tiempo, pareció que las aerolíneas de bajo costo podrían sacar del negocio a Lufthansa y sus antiguas compañeras. Ahora son ellas las que podrían desaparecer.

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