Buenas y malas noticias para Twitter. Por un lado, la red social logró reducir sus pérdidas desde US$ 175 a US$ 131 millones durante el tercer trimestre, cifra mejor a lo que esperaba el mercado.
Sin embargo, el crecimiento del número de usuarios, clave para el análisis de la evolución de la red social, se situó en el 11% frente al año anterior, hasta 320 millones de usuarios, cifra que compara con los 316 millones del anterior trimestre. Entonces, el aumento fue del 15%, cifra que decepcionó a los inversores.
Por otra parte, Twitter registró unas ventas por US$ 569 millones, frente a los US$ 361 millones del mismo periodo del año anterior, es decir, un crecimiento del 57%.
En lo que respecta a sus previsiones para el próximo trimestre, quedaron por debajo de lo esperado por el consenso del mercado. Twitter prevé que sus registrar unos ingresos de entre US$ 695 y US$ 710 millones entre septiembre y diciembre, lejos de los US$ 741 millones pronosticados por el consenso de los analistas.
Con estas débiles previsiones, las acciones de la red social se desploman en torno al 11% en la negociación fuera de hora en Wall Street. Al cierre del mercado, antes de conocerse las cuentas, la red social subió un 1,46%, hasta los US$ 31,34 dólares por acción.
Desde abril, Twitter acumula una caída en bolsa del 40%.
Jack Dorsey, recién nombrado consejero delegado permanente de Twitter, reconoció durante la presentación de las cifras de abril a junio que el grupo tenía que aumentar el ritmo de crecimiento de su audiencia. El directivo está diseñando un plan para potenciar el negocio de la empresa y que podría incluir cambios en el requisito de mensajes con 140 caracteres que caracterizan a Twitter.