Por Isabel Ramos Jeldres
El anuncio que realizó ayer el Banco Central Europeo no tomó por sorpresa a los mercados, porque había sido adelantado en días previos. Sin embargo, “clarificó parte de la incertidumbre que quedó de la conferencia de prensa de agosto”, lo que es positivo, calificó el economista jefe para la zona euro de BNP Paribas, Kenneth Wattret.
- ¿Qué le pareció el anuncio?
- Los aspectos positivos son que el BCE creó una nueva facilidad con el potencial de intervenir en mercados soberanos de forma ilimitada, clarificó que comprará deuda con madurez de uno a tres años, y clarificó que no será senior, lo que es muy importante porque ese fue uno de los problemas con el Programa de Mercados de Valores. Esta es una nueva fase de la potencial intervención del BCE en el mercado soberano.
Sin embargo, aún quedan problemas. El más obvio es que el BCE no intervendrá en ninguno de estos mercados hasta que los gobiernos soliciten ayuda. Por el momento, parece que el gobierno de España, en particular, no está dispuesto a hacer eso. Y este proceso es circular: a medida que el mercado reacciona a lo que anunció el BCE, hay menos presión sobre el gobierno español para actuar. Así es que tenemos un escollo. En algún punto, los mercados querrán ver acciones y no sólo palabras. Y eso sucederá cuando los países soliciten el rescate. En el caso de las naciones que ya cuentan con asistencia financiera, el BCE sugirió que comprará deuda de los países rescatados cuando retomen el acceso al mercado, lo que es muy positivo para Irlanda, porque ya está en ese proceso. Así es que el mercado de deuda irlandés es el mayor beneficiario potencial en el corto plazo de lo que se anunció.
- ¿Cree que España pedirá el rescate eventualmente? ¿Podemos aventurar una fecha?
- Eventualmente sí, pero probablemente esperarán a que exista mayor estrés en el mercado, así es como se mueven los políticos en la zona euro. Los gobiernos son muy reacios a tomar decisiones difíciles hasta que están obligados a hacerlo. España tiene una obligación de deuda que debe cumplir a fines de octubre que es muy grande, 20 mil millones de euros en total, ¿será capaz de emitir sólo deuda de corto plazo para evitar esa obligación? No estoy seguro. Supongo que para mediados de septiembre la actitud del gobierno va a cambiar. Quizás lo que se anunció hoy (ayer), una medida provisional que un país puede solicitar y tiene condiciones de línea de crédito, que serán menos onerosas que un programa de ajuste macroeconómico, podría aumentar las posibilidades de que España pida ayuda.
- ¿El mayor problema de Madrid es aceptar nuevas condiciones? Porque ya aplicó un programa de ajuste que ha sido duro.
- Más que las condiciones -porque no estoy seguro de que les pidan hacer más de lo que ya han hecho- el problema es la supervisión, ya que el gobierno tendría que permitir que la Comisión Europea, y eventualmente el FMI, monitoreen de cerca lo que está sucediendo.
En pausa, por ahora
- ¿Espera una rebaja de tasas de interés en la próxima reunión?
- Todavía lo veo posible. Hay algo de ambigüedad, porque si bien la evaluación económica es más pesimista que antes, el BCE elevó sus proyecciones de inflación para 2012 y 2013. Creo que en general, dado el clima económico y el lenguaje que usaron, se sugirió que hoy (ayer) no era el momento adecuado para discutir las tasas. Es muy probable que bajen, no está claro si será el próximo mes o hacia fin de año, para quedar en 0,5%.
- ¿Cuáles son los próximos escenarios para la crisis de deuda?
- Las cosas se ven bien por ahora. La situación actual se está beneficiando del cambio de actitud del BCE, eso es muy bienvenido. Algunos de los eventos de riesgo en los mercados soberanos han sido removidos, lo que es positivo. Sin embargo, hay varios desafíos en esta crisis. El ajuste fiscal en algunos países seguirá siendo complicado, las naciones han perdido competitividad. Será doloroso recuperar eso. Todavía existen grandes problemas en el sector bancario, los que tienen un impacto negativo en la actividad económica de varios países. La zona euro se mueve en la dirección correcta, pero aún existen grandes desafíos.