El Banco Central Europeo ve condiciones económicas que permitirían comenzar a retirar sus estímulos monetarios, tras una década de tasas de interés históricamente bajas y un agresivo programa de compra de bonos soberanos, según mostraron las minutas de la última reunión de política monetaria, publicadas hoy.
En su encuentro del 7 y 8 de junio, las autoridades señalaron que la posibilidad de que las medidas no convencionales tuvieran que ser reforzadas "claramente ha disminuido". También discutieron la posibilidad de quitar de su comunicado la promesa de aumentar los estímulos si fuera necesario.
"Se argumentó que el ambiente económico mejorado, con el desvanecimiento de riesgos a la baja, en principio, sugería que se podía revisar la redacción en cuanto al programa de compra de activos", señalaron los documentos. No obstante, la autoridad decidió mantener la redacción original.
Ello muestra el nerviosismo de las autoridades del BCE sobre el panorama de recuperación de la crisis, cuando la Reserva Federal de Estados Unidos ya ha entrado en un ciclo de alza de tasas y anunciado que reducirá su cartera de bonos.
"Se alertó que incluso pequeños cambios en la comunicación podrían ser malinterpretados como una señal de cambio más fundamental en la dirección de la política", señalaron las minutas, que también alertaron que "la decisión de mantener la redacción podría volver a estudiarse".
En el comunicado del 8 de junio, el BCE sí removió la posibilidad de bajar aún más las tasas de interés y reconoció que los riesgos para el crecimiento económico se encuentran "balanceados".