Por Yael Schnitzer Raab
Una reacción positiva en el mercado, provocó ayer el discurso de Mario Draghi, presidente del BCE, al confirmar el programa de intervención en el mercado de bonos. Un triunfo para Italia y España, y una derrota para su principal opositor, el Bundesbank.
El programa “Transacciones Monetarias Inmediatas”, será la compra ilimitada de bonos gubernamentales a un máximo de tres años y sólo se realizará si un país pide el rescate. Se esterilizará, al tomar de los bancos la misma cantidad de los depósitos, evitando el riesgo inflacionario.
El BCE como acreedor no tendrá beneficios especiales y se fortalecerá la transparencia al tener publicaciones semanales de valores y participación de mercado. Finalmente, el programa podría ser suspendido por el BCE si los países no cumplen con las condiciones acordadas.
Sin embargo, aún existe incertidumbre en torno a las condiciones del programa y Draghi calificó este punto como “la diferencia más importante frente a programas pasados”, publicó Bloomberg.
Se negocian las condiciones
Economías débiles que podrían solicitar rescate, Italia y España, están así por “errores en sus políticas”, explicó Draghi tras la reunión. Agregando que “si el BCE interviene sin condicionar la ayuda a acciones gubernamentales, no será efectivo”.
El líder del BCE no dio una respuesta directa sobre cuándo comenzaría a regir el programa, teniendo en mente que España enfrentará un gran problema de refinanciamiento en octubre, y tampoco qué condiciones se impondrán. Draghi adelantó que se entregó un “marco amplio de condiciones a los gobiernos. Pero serán éstos, junto a la UE, la Comisión y el FMI, quienes decidirán su forma exacta”.
El BCE solicitó la participación del FMI, para el diseño de las condiciones del programa y el monitoreo de su cumplimiento, y recibió una respuesta positiva. La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, anunció que “el FMI está listo y dispuesto a cooperar”.
Riesgos del programa
El BCE insiste en que antes de comprar bonos, los países deben aceptar estrictas condiciones y existen dudas sobre si España estaría dispuesta a solicitar un rescate en este escenario. El jefe de inversiones de Reyl en Geneva, Francois Savary, le dijo a Reuters que España no parece estar lista para pedir un rescate y que aún es posible que “los alemanes pongan duras condiciones a un potencial plan español, impidiendo que Rajoy lo acepte”. Recordemos que la canciller alemana Angela Merkel ha solicitado las últimas semanas exigir “rigor presupuestario” a los países beneficiados.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, reiteró ayer su oposición a la compra de bonos, argumentando que “es equivalente a financiar a los gobiernos al imprimir notas bancarias” y que podría fomentar que éstos pospongan las reformas necesarias, publicó Bloomberg.
En Alemania, algunos medios hablan de “la muerte” del Bundesbank después de su fallido intento por evitar el plan, mientras analistas dicen que el BCE está acercándose más a la Reserva Federal de EEUU, publicó Financial Times.
Cifras positivas
“Definitivamente da más seguridad al mercado y ya podemos ver que las deudas en bonos italianos, españoles y portugueses, bajaron”, dijo el CEO de Wilmington Trust Investment Advisors, Rex Macey.
El índice Standard & Poor 500, dio un salto cercano al nivel de cierre más alto desde 2008. JPMorgan Chase y Bank of America subieron al menos un 3,4%. El índice Eurofirst 300 avanzó 2,4% y los índices equivalentes de España e Italia aumentaron más de 4%.
A pesar de que el BCE proyectó que la contracción de la economía europea este año rondaría 0,2% y 0,6%, la autoridad monetaria no rebajó ayer la tasa de interés desde su mínimo actual de 0,75%, por temor a que la inflación siga aumentando.