La capacidad de los intermediarios financieros
internacionales para ofrecer crédito presentó una caída en el primer semestre
del año, afirmó el Banco Central en su Informe de Estabilidad Financiera.
Esta caída responde a un debilitamiento de su posición por
las pérdidas sufridas en la actual crisis, y es la principal amenaza a la
estabilidad financiera, debido a la creciente posibilidad de una contracción
del crédito externo, indicó el informe.
La segunda amenaza señalada en el informe es el posible
debilitamiento de la actividad económica internacional, ante el alza
generalizada de la inflación que se ha registrado en la mayoría de las
economías avanzadas.
El documento fue entregado ayer al Poder Ejecutivo y a la
Comisión de Hacienda del Senado, y expuesto hoy por el presidente del Banco
Central, José De Gregorio, y el gerente de la División Política
Financiera, Kevin Cowan.
Efectos en Chile
Estas amenazas repercutirían en las empresas chilenas, que
podrían ver disminuida la demanda por sus productos. Además, las alzas de las
tasas de interés en los países con mayor inflación podrían dificultar aún más
la entrega de créditos.
Sin embargo, el Banco Central indicó que estos efectos aún
no se observan en la economía local, que ha sido más golpeada por efectos
internos. Tanto bancos como empresas han aumentado su endeudamiento con el
exterior, lo que muestra que el acceso al financiamiento externo no se ha
cerrado.
El informe señala en tanto que una parte importante de las
empresas ha debido ajustarse ante los mayores precios de la energía.
Asimismo, el documento indica que un deterioro de las condiciones
financieras externas y una desaceleración mundial tendrían un efecto negativo
relevante en la economía chilena. Sin embargo, el documento estima que el
sistema financiero chileno estaría preparado para enfrentar un entorno más
restrictivo, sin convertirse en una fuente adicional de riesgo o volatilidad.
Deuda y banca
La deuda de los hogares, en tanto, sigue mostrando caídas en
su tasa de crecimiento, con los créditos de consumo como principal componente
que explica este comportamiento. Sin embargo, el nivel de deuda ha sido mayor a
la expansión del ingreso disponible de los hogares.
La razón deuda a ingreso disponible de largo plazo alcanzó a
53,4%, aumentando 1,9 puntos porcentuales con respecto al tercer trimestre de
2007.
En tanto, la carga financiera de la deuda de largo plazo de
los hogares como porcentaje del ingreso disponible alcanzó a 11%, subiendo 0,4
puntos desde septiembre de 2007.
La deuda de los hogares se estima en $27.604 miles de
millones a diciembre de 2007. El 77% de ella es deuda bancaria y representa el
25% de los activos bancarios.
Por otra parte, los bancos presentan una posición de capital
menos holgada que la que registraban durante el informe anterior, además de
mostrar una mayor sensibilidad a los ejercicios de tensión. El informe advierte
que deben gestionar con especial atención su acceso a la liquidez externa.