Ayer se reanudó el debate de la votación en particular del proyecto de reforma laboral en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, con la revisión de una de las indicaciones más esperadas por los parlamentarios: la nueva definición de servicios mínimos.
El Ejecutivo venía hace semanas trabajando con asesoría de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en una nueva fórmula de turnos mínimos para buscar un acuerdo en esta materia con los parlamentarios.
Finalmente, la autoridad en voz del jefe de estudios del Ministerio del Trabajo, Roberto Godoy, explicó el objetivo de la indicación a esa norma, argumentando que "la huelga es un derecho fundamental de los trabajadores, pero que permite limitaciones, que tienen que ver cuando están en riesgo derechos que colisionan con el legítimo derecho a huelga".
Precisó que los servicios mínimos "sólo se pueden ejecutar sin afectar en su esencia el ejercicio de este derecho (a huelga)".
Godoy ejemplificó que de acuerdo a la jurisprudencia del comité de libertad sindical de la OIT, los servicios que estarían amparados por este resguardo son "los hospitalarios, la electricidad, los de abastecimiento de agua, los servicios telefónicos cuando se refiera a números de emergencia, los servicios policiales, los de bomberos en el caso de que sean privados, los servicios penitenciarios, el suministro de alimentos en establecimientos educacionales y el control del tráfico aéreo".
De todos modos, indicó que la definición de servicios mínimos "va a ser casuística y, por lo tanto, el primer nivel se producirá en el acuerdo entre las partes, en algunas empresas las partes se colocarán de acuerdo en servicios más amplios o menos amplios, dependiendo de la estacionalidad, la faena..."
Ante las consultas de los diputados respecto del caso del Metro de Santiago ante una huelga, Godoy admitió que "no siendo jurídicamente un servicio regulado, el transporte si puede ser considerado una necesidad básica de la población". Agregó que "probablemente el tren metropolitano va a tener ante el evento de una huelga que definir servicios mínimos en la hora punta".
Tras la explicación del asesor de gobierno, los diputados aprobaron por nueve votos a favor y tres abstenciones de la UDI el artículo 361 del texto que regula los servicios mínimos y turnos de emergencia. La norma se despachó con los votos de los RN Cristian y Nicolas Monckeberg.
Al fundamentar su voto, el diputado PPD Tucapel Jiménez manifestó dudas respecto de la frase del artículo que apunta a resguardar la atención de necesidades básicas de la población. "La redacción no me convence, es difícil cómo se va a interpretar, porque se habla de necesidades básicas de la población, lo que genera ambigüedad".
Agregó que respecto de los reparos de la oposición por el caso de huelga en el Metro, señaló que "en esta discusión se ha instalado una desconfianza frente a la labor sindical, creer que los dirigentes del Metro van a ir todos los años a huelga, me parece injusto hacia la labor de los dirigentes".
En tanto, el diputado Osvaldo Andrade (PS) si bien apoyó la indicación de servicios mínimos hizo una prevención respecto del último párrafo de la norma, que versa sobre la evaluación que hará el empleador respecto del turno de emergencia.
"Me pareció que se pierde la bilateralidad cuando la evaluación del servicio mínimo está entregada al empleador... creo que podría mejorarse un poco la redacción de ese inciso, tal vez no dándole tanta unilateralidad al empleador", dijo Andrade.
Previo a esa votación, los diputados aprobaron por siete votos a favor y cuatro en contra el artículo 349 del proyecto que establece el fin del reemplazo en huelga.
En este marco, el gobierno accedió a incluir los pactos de adaptabilidad en la negociación a nivel de federación y confederación, siempre y cuando se cuente con la venia del empleador.
La comisión espera despachar hoy todo el articulado de la reforma a la comisión de Hacienda.