El abogado Jorge Navarrete entregó ayer sus proyecciones de lo que sucederá en las elecciones presidenciales asegurando que Michelle Bachelet ganará por una amplia ventaja, aunque en las parlamentarias, si bien ganaría la Nueva Mayoría, no sería de una manera tan holgada como se pensaba.
“Michelle Bachelet va a ganar la elección con un rango entre 47% y 52% de la votación neta; en segundo lugar va a salir Evelyn Matthei con una votación que va a fluctuar entre el 25% y 30%; tercer lugar va a ser Franco Parisi entre un 10% y 15%; Marco Enriquez-Ominami va a tener una votación que va entre el 5% y 10%; Marcel Claude va a ser el quinto con una votación que bordea el 5%; y ninguno de los otros candidatos va a superar el 2%”, fue la proyección que hizo Navarrete en el seminario de EuroAmerica.
En esa línea, explicó que “los indicadores que en general tenemos, muestran un escenario de esa naturaleza”.
De igual manera, pero en materia parlamentaria, el analista indicó que obviamente va a haber un triunfo del pacto Nueva Mayoría, aunque va a ser bastante menos avasallador que lo que algunos de sus dirigentes declaran.
“Es probable que la Nueva Mayoría pueda doblar en 12 cupos senatoriales, lo que podría pasar entre la segunda y la tercera región y en no más de 9 o 10 distritos electorales. ¿Qué quiere decir esto? Que Michelle Bachelet debiera tener una mayoría consistente en la Cámara de Diputados y en el Senado. Sin embargo, no debería alcanzar para tomar decisiones que afecten en ciertas materias que están regladas por quórum específicos, lo que obviamente, le impide a la dinámica del próximo gobierno una lógica de mayor negociación y transacción de la que parece advertirse hoy”, aseguró.
Principales preocupaciones
Sumado a todo lo anterior, Navarrete advierte que le preocupa el descrédito de la política y la desconfianza hacia las instituciones; la legitimación de la violencia como no se ha visto en muchos años; las altas expectativas que hay para el próximo año; la situación económica que viene hacia delante de mayor escasez; y por último, pero no menos importante, la crisis energética.
Dicho esto, detalló que le preocupan las altas expectativas que se han generado en la ciudadanía. “Es decir, si esto para el presidente Piñera fue un problema, imagínense lo que será para Michelle Bachelet. Hay compatriotas que están absolutamente convencidos de que en tres años –porque eso es lo que dura un periodo efectivo de gobierno- vamos a tener una nueva constitución, terminar con todos los problemas de educación, se va a implementar una definitiva reforma tributaria, van a terminarse con los abusos de las AFP y las Isapres. Pero si hay algo que hemos aprendido en política es que peor que un adversario es un aliado frustrado o desencantado”.
Por último, al cierre de su presentación, Navarrete recalcó que pese a todo hay una buena noticia. “Todos los indicadores evidencian que no hay otro modelo. Lo que de verdad quieren los otros ciudadanos no es que las cosas cambien radicalmente, sino más bien que sean participe de lo que está ocurriendo (…) y por lo tanto la decisión más relevante que enfrentamos hoy es como a partir de un momento difícil y complejo hacemos para que os ciudadanos sean protagonistas y no solo testigos”, concluyó.