Casi dos meses lleva Bernardo Larraín Matte a la cabeza de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y su “nueva forma de gobernar” ya está tomando forma.
Una de las incógnitas que asomaba con su arribo se despejó hace una semana, cuando comunicó -a través de una misiva a los consejeros- la salida del gerente de Políticas Públicas y Desarrollo, Marco Antonio González, quien ya estaba listo para asumir como presidente de Voz Cámara SpA, sociedad filial de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). Acto seguido, el viernes el timonel de los industriales nombró a Rafael Palacios en el cargo, y anunció un nuevo cambio -que se decidió en la última sesión de comité ejecutivo-: la creación de una dirección ejecutiva a la cual reportarán todas las gerencias del gremio, que asumirá María Aurora Olave a mediados de agosto.
Ahora, los ojos están puestos en el primer consejo general de la Sofofa el miércoles 26 de julio, luego que la instancia correspondiente a mayo se suspendiera para que Larraín pudiese participar en la Cumbre de la Alianza del Pacífico en Colombia.
Se prevé que en la cita se presente el rediseño de la actual estructura corporativa, como también la conformación de los comités creados por Larraín (Políticas Públicas y Evolución Empresarial) y el curso que ha seguido la agenda de simplificación regulatoria.
Mientras, los consejeros Rosario Navarro y Santiago Muzzo expondrían una propuesta de agenda de diálogos y encuentros bilaterales entre la Sofofa y otros mundos de la sociedad para debatir sobre la empresa en Santiago y en regiones. Precisamente, de este trabajo no se emitirán documentos mancomunados, sino que el mandato es materializar las propuestas que se vayan ejecutando. Es decir, pasar rápidamente a la acción, un estilo que sería la tónica para el resto de los quehaceres internos.
Otro cambio se daría en la dinámica de los consejos. Con la idea de lograr una conversación real, Larraín pretendería lograr un espacio más horizontal, donde en cada consejo se presenten avances de los comités internos bajo un sistema de turnos, donde incluso no se descarta que el timonel decida comentar a la prensa los grandes temas abordados. De hecho, los comités serán reestructurados y muchos de ellos fusionados. Incluso, se acotará el número de sus miembros, donde no excederán las siete personas.
¿Cuáles son las tareas?
El primer mes de Larraín en Sofofa estuvo concentrado, según sus cercanos, en dos focos: evangelizar en cuanto a la agenda de simplificación regulatoria y llevar a cabo una ronda de encuentros con los medios de comunicación para que el líder hiciera gala de una nueva forma de relación de los gremios con la ciudadanía, bajo los referentes internacionales.
La comunicación es un objetivo clave. Por esto, la idea a mediano plazo de Larraín es modernizar la página web de la Sofofa. Pero como el desafío de comunicar sus actividades e iniciativas es urgente, el dirigente ya acordó continuar alimentando el sitio web que se creó durante su campaña (www.proyectosofofa2017.cl), aunque en el futuro le daría personalidad al posicionarlo como difusor de temas específicos de interés del gremio.
En la relación con el gobierno también habría un antes y un después. Atrás quedaría un liderazgo basado en la reacción donde al suceder un acontecimiento se pedía una reunión con la autoridades. Sólo se solicitarán citas donde al final del día se pueda sacar algo en limpio. No se descarta, además, que se aborde el avance de la investigación del caso espionaje que es seguida por el Comité de Relaciones Internas.