Golpeó la mesa. El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, fue claro ayer en señalar que si no se alcanzaba un acuerdo con el oficialismo y la oposición, el gobierno podría no enviar al Congreso una reforma al sistema de pensiones.
Esto, en medio del debate en torno al organismo que administrará el 5% adicional de cotización -que no serán las AFP-, y la posibilidad de que se postergue la edad de jubilación de las mujeres, algunas de las piedras de tope para lograr un consenso.
“En el fondo, si vamos a hacer algo para pelearnos nosotros, no tiene sentido”, reconoció la autoridad a Radio Cooperativa, a la vez que precisó “si hacemos algo es porque tenemos cierta base de apoyo para hacerlo, y esa base de apoyo la estamos construyendo”.
En este sentido, Valdés planteó que será la presidenta Bachelet quién dirimirá si se envía una iniciativa al Congreso y explicó que la mandataria no ha decidido todavía ni los contenidos, “e incluso si el proyecto tiene que ir”, porque ello dependerá “de nuevo, del grado de consenso que haya”.
El ministro señaló que se buscará “apurar un poco el paso” del trabajo en la mesa con los partidos políticos.
Ecos en el Congreso
El llamado al orden del secretario de Estado generó reacciones cruzadas entre oficialismo y oposición.
El diputado UDI y miembro de la mesa técnica, Felipe de Mussy, planteó que es “necesario” tratar de avanzar en un acuerdo. “Más que entrampado, al gobierno le ha costado entender que hay que analizar distintas alternativas para cada uno de los temas que hemos ido discutiendo”.
Más duro fue el jefe de bancada de RN, Leopoldo Pérez, quien calificó como una “mala noticia” la posible postergación de la discusión previsional.
“Hago un llamado al gobierno a que de una vez por todas la Presidenta tome el mando, ordene sus filas y envíe un proyecto para zanjar el tema de las pensiones”, dijo el RN.
El diputado de la DC e integrante de la mesa técnica, Fuad Chahín, advirtió que sería un “fracaso profundo” y que no tendrían “cara” para presentarse ante el país si no se logra un acuerdo en la materia.
“Yo entiendo sus declaraciones como una presión para que seamos todos capaces de ceder un poco y que podamos tener un proyecto que dé respuesta a la necesidad de mejorar sustantivamente el sistema de pensiones”, recalcó.
El diputado socialista, Juan Luis Castro, fue más frontal con el titular de las finanzas públicas, acusando una actitud “de patrón de fundo” de parte del secretario de Estado. “Valdés se ha transformado en un factor obstructivo, no colaborativo, respecto al propósito de tener una reforma de pensiones en nuestro país”.