Una nueva disminución registró la satisfacción laboral de los chilenos con su actual empleador. De acuerdo a la última edición del Workmonitor, estudio de tendencias de la consultora de recursos humanos Randstad, el porcentaje de quienes se sienten a gusto o muy a gusto alcanzó a 66% al cierre del primer trimestre, un descenso de cuatro puntos frente a igual período del año pasado.
De esta forma, Chile pasó a ocupar la posición número 28 del total de 33 países estudiados y supera solo por encima de Hungría (63%), Singapur (62%), China (66%), Hong Kong (54%) y Japón (48%); mientras que los trabajadores más contentos se encuentran en México (85%), Estados Unidos (84%) e India (82%).
En cuanto a los países de Latinoamérica estudiados, todos poseen mejores índices que Chile: Argentina con 69% se sitúa en la posición 22 y Brasil con 74% en la posición 15.
Edades, género y sectores
La CEO de Randstad Chile, Rita González, explicó que el indicador ha venido bajando progresivamente desde el primer trimestre de 2015 cuando se ubicaba en 71% y que aunque “la disminución no ha sido significativa, no podemos obviar estos resultados atribuyéndolo a la situación económica-política por la que atraviesa el país”.
En su opinión, “las compañías, a pesar de los potenciales recortes a los presupuestos, debemos hacer todos los esfuerzos por trabajar nuestras marcas haciéndolas competitivas en beneficios, clima laboral, liderazgo, desarrollo e innovación. Los departamentos de Recursos Humanos y el rol de la comunicación son claves”.
Por rango etario, en Chile los empleados más satisfechos con su actual empleador se encuentran entre los 55 y 67 años (75%) y los 45 y 54 años (67%). Un dato que destaca en el estudio, es que el grupo de 25 a 34 años (60%) sufrió un descenso notable en el indicador, cayendo diez puntos porcentuales respecto al último trimestre de 2016.
La ejecutiva de la multinacional dice que el citado descenso tiene sentido, ya que las personas con empleo en ese rango de edades están en la fase de la promesa, llenos de expectativas, definiendo sus objetivos profesionales y buscando generar experiencias positivas y buenas posibilidades de aprendizaje que les abran las puertas a un futuro más prometedor. Entonces, añade, “muchas veces pasa que estas expectativas no van en línea con la realidad que les pueden ofrecer sus empleadores”.
En cambio, resalta que los colaboradores entre los 55 a 67 años se encuentran más satisfechos, ya que ellos están en la etapa de la cosecha, donde ven los frutos de toda su actividad laboral”.
Con respecto a las diferencias por género, los hombres (73%) presentan mayor satisfacción que las mujeres (59%).
Al respecto, González comenta que se trata de una relación histórica, “lo que puede entenderse por un tema cultural en donde la mujer se fue insertando al mundo laboral con fuerza, pero sin que la brecha en condiciones laborales y posibilidades de ocupar mayores roles de responsabilidad se haya superado.”
Por industria, el sector con mayor satisfacción en Chile, es el farma céutico (farma) con 100% de los trabajadores “muy satisfechos”; le sigue el automovilístico con 50% de empleados “muy satisfechos” y 50% “satisfechos” y manufactura con 29% de los colaboradores “muy satisfechos” y 45% “satisfechos”.
Los rubros con cifras más bajas son transporte y manufactura de alimentos, ambos con 22% de empleados “insatisfechos”.
MIEDO A PERDER EL TRABAJO
El estudio muestra que el miedo a perder el trabajo disminuyó un punto en comparación con el último trimestre del 2016, y se ha mantenido estable desde el año pasado. Un dato que resalta en los resultados del estudio es que los colaboradores con mayor preparación académica son los que presentan mayor miedo y, por rango de edades, se encuentran los de 35 a 44 años (12%) y los de 45 a 54 años (8%).
Por industrias, la investigación señala que los trabajadores con más aprensiones se encuentran en la minería, manufactura y servicios de TI con 13%.
La CEO de Randstad Chile comentó que el miedo a perder el empleo depende tanto de factores organizacionales internos como de variables externas de mercado. "Es por eso que las compañías deben ser muy claras al transmitir los mensajes, especialmente aquellos que puedan generar alarma y aquí las políticas de comunicación interna son clave".