Con la publicación del Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, comienza un roadshow de presentaciones por parte del Consejo del Banco Central.
Como es costumbre, la encargada de apertura fue la presidenta del instituto emisor, Rosanna Costa, quien tras una extensa exposición organizada por Icare, respondió consultas de los asistentes al encuentro.
Una de las temáticas que se tomó la conversación fue la inversión.
“Lo que nosotros destacamos en el Informe es que el crecimiento es mucho mayor en el sector minería y energía. No estamos diciendo que en los demás sectores no haya nada, pero es bastante más lenta la recuperación y hay bastante más rezago en algunos sectores importantes para la inversión”, expresó la economista.
“El sector habitacional está más lento. El sector habitacional tiene un stock de vivienda bastante alto que tiene que ir despejando y además por el lado de la demanda se está adaptando a un nivel de tasa de largo plazo que es más alto y que probablemente no va a llegar a los niveles prepandemia”, continuó Costa.
“Por lo tanto, ahí hay un proceso también de ajuste en términos de la demanda y de la oferta”, sumó.
Otro aspecto de la macroeconomía que el ente autónomo mira de cerca es el mercado laboral. Su presidenta hizo un extenso análisis de lo que están divisando ahí.
“Yo veo los salarios creciendo a tasas que son por sobre sus promedios históricos y, por lo tanto, yo creo que más bien el ajuste en el mercado laboral que estamos viendo en la coyuntura actual es más bien con un crecimiento de salario más fuerte y de empleo menos fuerte”, aseguró.
Otro factor que analizan es cómo a los mayores de 55 años les está costando más volver al mercado de trabajo. “Hay políticas públicas y ahí no hemos visto con números, pero hay políticas públicas que están traspasando más ingresos también a las personas de más edad”, dijo sobre una de las hipótesis que manejan en el Central.
“En los jóvenes también hay algún rezago mayor. Pensando de nuevo en la participación laboral y, de nuevo, ahí puede haber algo de más preferencia por estudio que por trabajo en algún grupo de la población. Son hipótesis, pero hay elementos que podrían hacernos pensar de cambios que hay que mirar como más estructurales, más o que van a durar más tiempo”, planteó, a su vez, Costa.
También apuntó a cambios en la producción. “Yo creo que, por ejemplo, el comercio es un sector donde la forma de producir, la forma de ir a comprar de los consumidores cambió. no un 100%, pero cambió en algún porcentaje”, dijo.
“Y hay un tercer elemento que dice relación con absorber costos laborales que se han ido incorporando a través de una legislación en el tiempo”, sumó la economista, y complemento que “ese proceso de irlos asimilando está en curso”.
“El trabajo está cambiando. No sabemos la magnitud del cambio, por ejemplo, de la inteligencia artificial (...) hay varios estudios que tratan de cuantificarlo, pero la verdad no sabemos bien a ciencia cierta cómo efectivamente se van a ir dando. Pero sí sabemos por experiencia histórica que estos cambios terminan al final generando condiciones más favorables, más producción. Pero hay que ajustarse”, concluyó la líder del Consejo.
¿Un interIPoM?
Durante su exposición, Costa fue consultada por el economista jefe de Scotiabank Chile, Jorge Selaive, si están evaluando un “interIPoM” previo al de septiembre, donde se pueda recoger más información sobre el impacto que los eventuales shocks podrían tener en la economía, como el conflicto en el Medio Oriente y los nuevos desarrollos de la guerra comercial.
“No es normal tener interIPoM, tendrían que pasar cosas muy grandes para tener un interIPoM. No descarto que pasen, dentro de los escenarios de riesgo hay cosas que son muy relevantes, pero no es lo usual. Hoy día creo que el escenario que acabamos de mostrar como escenario central del Banco Central es un escenario que sigue vigente”, dijo la presidenta del instituto emisor.
En cuanto a las incertidumbre en torno al comercio internacional, declaró: “Yo no sé qué va a pasar con el arancel del cobre”, y frente a las tensiones bélicas en Medio Oriente acuñó la frase que ha repetido la Reserva Federal en el último tiempo: “Wait and see”.