DF Constitucional

A un mes del plebiscito: radiografía de la escena política y electoral

El “Rechazo” se mantiene arriba en las encuestas, por diferencias en torno a los 10 puntos, mientras que los sectores no politizados –que participarán por el carácter obligatorio del referéndum– se han mostrado sistemáticamente contrarios a la propuesta.

Por: Rocio Montes | Publicado: Viernes 5 de agosto de 2022 a las 04:00 hrs.
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La Moneda y el “Apruebo”

El presidente Gabriel Boric, luego de diversas señales en distintos sentidos, ha optado finalmente por involucrar al gobierno en la campaña por el “Apruebo”. Es una estrategia arriesgada, pero ya parecía no haber salida (a no ser que hubiese empujado un proyecto separado de la constituyente desde un inicio, lo que no se hizo). Hoy por hoy, sistemáticamente las encuestas muestran que el aumento de “Apruebo” está directamente relacionado a su popularidad. De acuerdo a la última Cadem, los que apoyan la nueva Constitución están en el 38% (10 puntos menos que el “Rechazo”), mientras que la aprobación presidencial alcanza el 37%. Ambas cifras suben y bajan prácticamente a la par. A un mes del plebiscito, sin embargo, cabe preguntarse por las nuevas cartas que tendrá el oficialismo para salir a revertir los resultados. ¿El bono? ¿La entrada fuerte en la campaña de Michelle Bachelet? ¿la franja televisiva? ¿Podría ayudar al “Apruebo” que Sebastián Piñera explicite su apoyo al “Rechazo”? Los momentos políticos para el “Apruebo” se estrechan y, en cambio, cada error de La Moneda –como los sucedidos esta semana– amenazan con herir el porcentaje de apoyo a la nueva carta fundamental.

Crece la incertidumbre

La incertidumbre es el sentimiento que está marcando a los electores chilenos, a un mes del plebiscito. De acuerdo a la última encuesta Ipsos-Espacio Público, entre mayo y junio subió siete puntos, de 31% a 38%, instalándose en la primera emoción que evoca el proceso constituyente en los consultados. A su vez, la esperanza ha bajado, según la misma encuesta. En agosto de 2021, cuando la convención estaba comenzando su trabajo, un 57% se mostraba esperanzado, lo que ha caído a un 38%. La incertidumbre tiene distintos niveles y uno de ellos está asociado al consumo: según otro estudio de opinión de Ipsos, Chile quedó en el lugar número 24 entre las 28 economías medidas a nivel mundial en el “Índice de Confianza del Consumidor”. Chile llega a 37,7 puntos y a nivel regional se asemeja a Argentina, que alcanza 36,3, pese a la compleja situación económica que se vive en el país trasandino.

Los no políticos y los jóvenes

Hay más de 15 millones de electores convocados obligatoriamente a las urnas, pero los expertos proyectan que habrá una participación en torno al 60%, es decir, entre nueve y 10 millones como máximo (para la segunda vuelta presidencial de 2021 hubo 8,3 millones). Lo que será una incógnita hasta el 4 de septiembre, sin embargo, serán los que acudirán a las urnas. Expertos han dicho que acudirán los sectores menos politizados, que sistemáticamente se han mostrado por el “Rechazo”. Lo muestra nuevamente la encuesta Cadem: los que se declaran independientes –ni de derecha ni de centro ni de izquierda– están en un 53% por el “Rechazo” y 23% por el “Apruebo”, es decir, 30 puntos de diferencia. Pero podría ocurrir que salgan a votar los jóvenes, donde se estrecha mucho –casi empata– la fuerza de ambas opciones. La misma Cadem muestra que un 45% de la gente entre 18 y 34 años está por el “Apruebo” y un 44% de ese segmento de edad está por el “Rechazo”, por lo que desaparece la distancia de 10 puntos que se observa a nivel general.

El día después

Las declaraciones del expresidente Ricardo Lagos dieron vuelta el tablero político y todas las fuerzas políticas mayoritariamente están comulgando con la idea central que expresó el socialista: que sea cual sea la opción que gane en el plebiscito, el proceso constituyente tendrá que continuar. La tensión con miras al 4 de septiembre, por lo tanto, ha disminuido y tanto los partidarios del “Apruebo” –como el mismo gobierno– como del “Rechazo” –los partidos de Chile Vamos, entre otros– avanzan en las conversaciones con miras a las reformas que se deberán emprender. Lo que parece claro es que hay un mandato: el cambio de la Constitución actual, que se expresó en el 78% del plebiscito de entrada de octubre de 2020, pero el método que se seguiría en ambos casos todavía no está cerrado. En el Congreso sigue avanzando el proyecto de ley que baja a 4/7 las modificaciones a la Constitución de los senadores Ximena Rincón y Matías Walker, entre otros–, mientras que Boric apura a sus partidos para levantar compromisos de transformaciones antes del referéndum. En definitiva, en el plebiscito no se aprobará ni la propuesta de nueva Constitución tal y como está, ni –de ganar el “Rechazo”– se optaría por mantener la actual Carta Magna sin transformaciones. Fue el camino que trazó Lagos…

Los temas polémicos

De acuerdo a la última encuesta Feedback, por lejos la mayor fortaleza de la nueva Constitución son los derechos sociales y, entre los que votan “Apruebo”, este asunto se instala como la principal razón para apostar por esta preferencia. Es de esperar, por lo tanto, que en el mes que falta para el plebiscito se ponga mayor énfasis en este asunto de parte de la campaña del “Apruebo”, como también en las regiones, donde esta opción no es tan fuerte como en Santiago. Lo mismo con los sectores populares, que se inclinan más por el “Rechazo” que por el “Apruebo” (un 28% de los segmentos bajos están por el “Apruebo” y un 53% por el “Rechazo”, según Cadem). Las debilidades de la propuesta, por otro lado, sigue pasando por los asuntos relativos a la igualdad ante la ley y la plurinacionalidad: ambos asuntos son, por mucho, los que se instalan como las principales razones de quienes están por el “Rechazo”, según Feedback. Las pocas cartas que quedan por jugar desde ambas opciones pasarán, seguramente, por estos temas que generan mayor y menor adhesión. Luego, como dijo ayer Kathya Araujo en un seminario de Espacio Público, será el momento de la política y será la política la que deberá encauzar este proceso. Sobre todo si la distancia entre ambas opciones será pequeña, como todo parece indicar.

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