Una nueva etapa se apronta a vivir el emprendimiento femenino en Chile. Desde hace pocos meses se está gestando la llegada de una nueva camada de redes extranjeras, lo que se suma al nacimiento de nuevos programas de capacitación y financiamiento que, en su conjunto, pretenden incrementar la presencia de la mujer en la creación de negocios de alto impacto.
El 41% de los emprendedores chilenos es mujer, de acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y sólo el 13% cree que su emprendimiento será de alto impacto, acota Paola Diez, jefa del Área Mujer y Trabajo del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam). Tal conclusión no está muy alejada de la realidad, si se observan los tipos de negocios que crean: artesanía, comercio y gastronomía son los rubros “top”, según el estudio “Perfil de la mujer emprendedora”, realizado en 2012 por el Centro de Estudios Empresariales de la Mujer (CEEM) de la U. del Desarrollo.
Sin embargo, los expertos estiman que la tendencia está cambiando y áreas como biotecnología, software, ingeniería o nuevas tecnologías están entrando con fuerza a la hora de crear negocios con mayor valor agregado. Se trata de un escenario que se verá impulsado con el aterrizaje de la aceleradora de negocios, exclusivamente para mujeres, Springboard Enterprises (EEUU), que espera en 2014 lanzar su primera convocatoria para captar emprendedoras de la región con alto potencial de crecimiento, ligadas a tecnología o biotecnología, entre otras áreas. Con más de 13 años de experiencia, ha ayudado a crear más de 500 empresas, de las que diez ya se han abierto a bolsa. Una de ellas, incluso, se vendió a Dell en US$ 600 millones. Está presente en EEUU, Israel y Australia, y llegará a Chile para ofrecer capacitación, mentoría y aceleración, gracias a la formación de una red de inversionistas y articulación con redes locales.
“Este país está viviendo fuerte el emprendimiento y la innovación, con apoyo del sector público y privado. Por eso es ‘el’ lugar para estar en Sudamérica”, afirma Katie Gage, directora para Latinoamérica de la entidad que arribará a Chile gracias a las gestiones de Bárbara Silva, fundadora de BSTInnovation, desde donde articula redes entre Latinoamérica y Estados Unidos. “En Chile hay muchas mujeres con buenas ideas, pero les falta estructurar el proyecto. La aceleradora ayudará a perfeccionar las metologías y a contar con educación concreta”, explica Silva.
Asimismo, tras un viaje a Silicon Valley, 17 emprendedoras chilenas -como Fernanda de Vicente (directora de la Asociación de Emprendedores), Celeste Jerez (Undurraga TI)-, decidieron formar la primera red de Mujeres del Pacífico, aglutinando a líderes de startups de alto impacto de Chile, México, Perú y Colombia. Se oficializará en diciembre y buscarán soluciones conjuntas e intercambio de conocimiento. “Queremos mostrar e incentivar a que más mujeres entren en rubros industriales, manufactureros y tecnológicos”, explica María de los Ángeles Undurraga, directora ejecutiva de la red.
Los cambios están llegando también al Sernam, que este año lanzó el programa “Mujer Emprende“, instrumento de apoyo transversal para todas las mujeres, no sólo a las más vulnerables, que pretende que ellas “apunten a oficios no tradicionales y que se atrevan a emprender en tecnología, construcción e iniciativas más innovadoras”, detalla Diez. En ese sentido, asegura que ha sido “un exitazo” por la nueva orientación que se le ha dado, y destaca la cumbre “Emprendedoras 2.0” que se realizará mañana y que reunirá a emprendedoras de alto impacto.
Nuevos negocios
A juicio de Patricio Ovalle, director del Centro de Competitividad de la U. del Pacífico, todo este nuevo impulso se explica también porque hoy se observa que la mujer está emprendiendo más por oportunidad que por necesidad, en tanto, para José Luis Uriarte, director nacional de Sercotec, el mayor acceso a financiamiento -como el programa Capital Abeja de la entidad, enfocado sólo para mujeres-, está generando la “apertura a otras áreas menos tradicionales para nuestra sociedad”.
Matías Acevedo, gerente corporativo de Corfo, sostiene por su parte, que “hoy existen las mejores oportunidades para emprender: la economía está creciendo, es fácil iniciar un negocio y hay oportunidades de financiamiento”.




Mujeres empresarias (me)
Entre sus planes para 2014, Mujeres Empresarias, organización que apoya la gestión empresarial de la mujer, tiene como propósito seguir desarrollando sus planes con MCapital (Red de Inversionistas Mujeres) y la nueva Aceleradora de Negocios LINK. Al respecto, Francisca Valdés, directora ejecutiva de ME, detalla que LINK, primera aceleradora para mujeres en Chile -apoyada por Corfo- busca potenciar los negocios liderados por emprendedoras. Destaca que en su primera convocatoria recibieron 173 proyectos, de los cuales preseleccionaron a 25. La idea es entregar asesorías y capacitación durante nueve meses para la entrada al mercado. Cada iniciativa será financiada con $ 10 millones.
En tanto, MCapital se planteó como meta para el año 2014, haber invertido entre US$ 250 mil hasta US$ 1.000.000, en cinco proyectos de alto impacto.
Compite +1000 mujeres: 60 nuevas empresas en 2014
"Las mujeres en Chile no han sido educadas para tener éxito en los negocios", explica Claudia Abusleme, directora de Compite +1000 mujeres, programa creado en 2012 por el centro de Innovación, Emprendimiento y Tecnología de la U. Adolfo Ibáñez, pero que este año abrió la versión sólo para mujeres con 30 proveedoras de Walmart.
"Hemos evidenciado la mayor disposición de las empresarias a capacitarse y desarrollar sus negocios", explica. Agrega que los contenidos del programa están puestos en recuperar la autoconfianza de las mujeres que están detrás de cada empresa, que se derriben mitos, se familiaricen y pierdan el miedo en relación al manejo de las finanzas de la compañía para que puedan pensar en grande y asumir roles de poder en la esfera pública.
En 2014 esperan hacer una nueva versión de este programa y abarcar a 60 empresarias en la Región Metropolitana.
"Acá hay vías para que la mujer tenga
De América Latina y el Caribe, Chile, Perú, Colombia, México y Uruguay poseen los mejores entornos empresariales para las mujeres emprendedoras, de acuerdo con el "Índice del entorno empresarial para emprendedoras", dado a conocer hace algunos meses por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), del Banco Interamericano de Desarrollo, y elaborado por The Economist Intelligence Unit.
En este análisis, Chile lideró a los países de la región gracias a sus bajos riesgos macroeconómicos y a sus "sólidos" servicios sociales, que tienen ciertas particularidades inexistentes en muchas naciones, como el permiso de maternidad, destaca María Teresa Villanueva, especialista líder del Fomin.
Además, añade, el país posee una amplia cobertura de educación universitaria -"más del 50% de quienes se gradúan corresponde a mujeres-, y también tiene varios instrumentos para que ellas se capaciten.
"En Chile existen varias vías para que las mujeres tengan mayores oportunidades. El país tiene muchas políticas que apoyan el crecimiento de las empresas en general y eso facilita el negocio de las pymes lideradas por mujeres", afirma.
- ¿Qué factores son destacables en este sentido de Chile?
- Es uno de los países más competitivos de la región, lo que facilita la operación de los negocios para las pymes. Acá existe un bajo nivel tanto de impuestos a las ganancias como de aportes obligatorios, que reducen los costos de hacer negocios.
Destaca también el proceso para la constitución de la empresa y un régimen fiscal simplificado. En Chile, el costo de hacer negocios para una Pyme es mucho más bajo que el resto de los países de la región.
- Sin embargo, en una de las dimensiones medidas por el estudio -Acceso a Financiamiento-, nuestro país obtuvo el lugar 11.
- Chile tiene menor penetración de financiamiento para la mujer que en el resto de la región y el microcrédito no es tan desarrollado, comparado con los demás países porque también hay más opciones de fuentes laborales y las personas, en lugar de iniciar una empresa por necesidad, prefieren insertarse en mundo del trabajo.
A nivel regional, muchas veces las mujeres no conocen los servicios financieros que ofrece la banca. Falta un ejercicio de educación a todo nivel y, en ese sentido, los sectores público y privado tienen que hacer una labor mucho más grande de educación financiera.
- ¿En este tema es donde están los mayores desafíos para los emprendimientos femeninos?
- Efectivamente, en el acceso a financiamiento a nivel regional. En microcrédito, la región ha hecho un muy buen trabajo, pero no es un crédito que ayude a que las empresas crezcan, pues sirve para que se mantengan. Se deben implementar políticas para fomentar el ahorro.
Otro tema son los fondos de inversión existentes y las redes ángeles. Tenemos que trabajar en informar a las mujeres que los servicios existen y cómo pueden acceder a ellos.