La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, sigla en inglés) demandó a la aplicación de viajes Uber, diciendo que hizo afirmaciones "falsas o engañosas" sobre su servicio de suscripción, en la última señal de que la administración de Donald Trump está adoptando una postura agresiva contra los grupos Big Tech.
La FTC argumentó que el servicio Uber One de la compañía no entregó los ahorros prometidos y resultó difícil de "cancelar en cualquier momento" como se prometió, según la denuncia presentada en un tribunal de California este lunes.
“Los estadounidenses están cansados de suscripciones no deseadas que parecen imposibles de cancelar”, declaró el presidente de la FTC, Andrew Ferguson. “Uber no solo engañó a los consumidores sobre sus suscripciones, sino que también les dificultó enormemente cancelarlas”.
Grandes tecnológicas en la mira
La acción de la FTC se suma a una serie de demandas interpuestas por sucesivas administraciones estadounidenses contra grandes empresas tecnológicas. Este caso da indicios de que la administración Trump seguirá tomando medidas drásticas contra estos grupos a pesar de las recientes propuestas de los ejecutivos tecnológicos.
Uber negó las afirmaciones de la FTC y dijo que sus procesos de registro y cancelación eran “claros, simples y seguían la letra y el espíritu de la ley”.
Uber y su director ejecutivo, Dara Khosrowshahi, donaron un US$ 1 millón cada uno a la toma de posesión de Trump a principios de este año. Apple, Amazon, Meta y Google, estuvieron entre un gran número de empresas y ejecutivos estadounidenses que también hicieron contribuciones. Estas cuatro empresas se enfrentan a disputas legales antimonopolio por parte de la FTC y el Departamento de Justica.
Los esfuerzos por ganarse el favor de la Casa Blanca no han resultado en una postura más flexible respecto a las medidas antimonopolio bajo el mandato de Ferguson, a quien Trump nombró para dirigir la FTC y quien ha acusado a las grandes tecnológicas de censura. Ferguson ha señalado que mantendrá la ofensiva contra la industria desatada por su predecesora, Lina Khan.
“La FTC Trump-Vance está contraatacando en nombre del pueblo estadounidense”, agregó Ferguson, refiriéndose al vicepresidente estadounidense JD Vance.
FTC versus Uber
Los abogados de la FTC dijeron en documentos judiciales que Uber afirmó falsamente que los usuarios ahorrarían aproximadamente US$ 25 al mes a través del servicio de US$ 9,99, pero no tuvo en cuenta el costo de la suscripción en sus cálculos.
Los defensores del ente regulador agregaron que Uber dificultó la cancelación del servicio, requiriendo que los usuarios realicen al menos una “docena de acciones diferentes y naveguen por un laberinto de al menos siete pantallas, si adivinan los caminos correctos a utilizar”.
La plataforma de viajes afirmó: “Uber no registra ni cobra a los consumidores sin su consentimiento, y las cancelaciones ahora se pueden realizar en cualquier momento desde la aplicación y la mayoría de las personas tardan 20 segundos o menos”.
La FTC demandó a Uber durante el primer mandato de Trump por acusaciones de que la aplicación de transporte gestionaba incorrectamente datos personales y exageraba las ganancias de los posibles conductores. Uber resolvió ambas demandas y pagó US$ 20 millones para reembolsar a los conductores afectados.