OpenAI presentó GPT-5, su esperada actualización del modelo insignia que impulsa ChatGPT, y que su CEO, Sam Altman, calificó como una “gran mejora” y un paso importante hacia la inteligencia artificial (IA) general.
La compañía, valorada en US$ 300.000 millones, afirmó el jueves que su modelo de próxima generación es “el más avanzado del mundo” según diversos benchmarks independientes de la industria en áreas como matemáticas, ciencia y programación. Estará disponible para todos los usuarios a través de ChatGPT, con límites para quienes usen la versión gratuita.
El lanzamiento llega casi dos años y medio después de la presentación de GPT-4, que marcó un salto significativo en capacidades, y tanto inversionistas como usuarios han estado esperando con ansias este nuevo modelo del grupo con sede en San Francisco.
OpenAI señaló que GPT-5 es especialmente competente en lo que llaman “vibe coding”, una modalidad en la que los usuarios pueden dar instrucciones al modelo mediante texto para que cree software desde cero. “Esta idea de software bajo demanda será un sello distintivo de la era de GPT-5”, agregó Altman.
En los casi tres años desde el lanzamiento de ChatGPT -que llevó la inteligencia artificial generativa al público masivo-, la popularidad y valoración de OpenAI se han disparado.
Actualmente el producto cuenta con más de 700 millones de usuarios activos semanales y, según personas conocedoras de los planes de la startup, la startup está evaluando una nueva valorización de US$ 500.000 millones, lo que la convertiría en la empresa tecnológica privada más valiosa del mundo.
Los inversionistas de OpenAI esperaban un modelo revolucionario que respalde esa valorización y justifique su convicción de que la empresa de IA llegará algún día a tener un valor de varios billones de dólares.
La compañía ha alcanzado US$ 12.000 millones en ingresos recurrentes anuales (ARR, por su sigla en inglés), una métrica que mide los ingresos por suscripciones anuales y que es ampliamente utilizada por startups de alto crecimiento. Según una persona familiarizada con sus finanzas, OpenAI proyecta superar los US$ 20.000 millones en ARR hacia fines de 2025.
La programación se ha convertido en uno de los casos de uso más generalizados y valiosos comercialmente para la IA. Aunque su rival Anthropic ha dominado el mercado hasta ahora, OpenAI ha centrado sus esfuerzos en mejorar el rendimiento en programación de su nuevo modelo para competir.
En pruebas, GPT-5 fue más preciso y menos propenso a “alucinar” o negarse a responder preguntas. También es el primer modelo insignia clasificado como de “alto” riesgo biológico y químico, lo que significa que podría tener mayor potencial de uso indebido para crear armas biológicas o virus nuevos.
“Aunque no tenemos evidencia concluyente de que este modelo podría ayudar de manera significativa a principiantes a causar daño biológico grave -nuestro umbral definido para alta capacidad-, hemos optado por adoptar un enfoque precautorio”, indicó la empresa.
OpenAI obtiene la mayor parte de sus ingresos a través de suscripciones, que van desde US$ 20 hasta US$ 200 mensuales para usuarios individuales, con precios personalizados para empresas o instituciones educativas. La empresa indicó que actualmente cuenta con 5 millones de usuarios empresariales que pagan, distribuidos en sus planes Team, Enterprise y EDU.
Esta semana, OpenAI también lanzó su primer modelo de IA “abierto” desde la llegada de ChatGPT, en un intento por contrarrestar la creciente competencia de startups chinas como DeepSeek y otras en la frontera de la tecnología.
Su rival Anthropic -fundada por exempleados de OpenAI- anunció el martes una actualización de su modelo Claude Opus, mejorando su capacidad para operar de forma autónoma como agente y realizar tareas complejas, como la programación.
“La vibra de este modelo es realmente buena”, dijo Nick Turley, jefe de producto de ChatGPT en OpenAI. “Pero al final del día, creo que la gente simplemente tendrá que sentirlo”, agregó.