Los temores sobre un freno en el crecimiento económico de
China se extendieron sobre el conjunto de las bolsas asiáticas, previo contagio
en las cotizaciones de las materias primas. El pinchazo entre las commodities
arrastró a las empresas del sector. Las exportadoras aprovecharon en cambio la
ocasión para proseguir con su remontada, y limitar al 0,95% los recortes del
índice Nikkei.
Ni el cierre alcista de Wall Street, ni la continuidad en la
recuperación del dólar ni las nuevas caídas del precio del petróleo
consiguieron evitar que los números rojos dominaran la jornada en la renta
variable asiática.
Una de las notas más positivas es que el desplome de las
bolsas de China se veía frenado, con un comportamiento prácticamente plano,
después de sufrir un descalabro superior al 8% en las dos sesiones precedentes.
Esta contención en las ventas tuvo como alido el dato de
inflación de julio en China. Frente al 6,5% esperado por los analistas, la
subida de los precios se situó en el 6,3%, sus mínimos de los últimos 10 meses.
Los temores sobre la evolución del crecimiento económico de
China después de las inversiones realizadas para los Juegos Olímpicos sí
continuaban presentes en cambio en el ánimo de los inversores. La Bolsa de
Shanghai se acercaba al cierre con tímidos rebotes del 0,2%.
Donde no llegaba el rebote es en los mercados de materias
primas. Los precios del petróleo y de los metales continúan desinflándose, y
las empresas ligadas al sector no pueden sino replicar esta tendencia. Mineras,
siderúrgicas y petroleras se convirtieron hoy en los principales obstáculos para
las subidas de las bolsas asiáticas.
El índice regional MSCI Asia Pacific Index bajaba un 0,5%.
En corea los recortes eran del 0,2%, liderados por la siderúrgica Posco. En
Singapur predominaba un tono plano, en Taiwan los recortes eran del 0,7%, y en
Tokio las pérdidas fueron del 0,95%, hasta los 13.303,60 puntos. Shanghai y
Hong Kong se esforzaban por evitar los números rojos.
En la Bolsa de Tokio, entre los valores más castigados de la
jornada repitieron las empresas siderúrgicas, contagiadas de manera especial
por los temores a un parón en el crecimiento de la vecina China. JFE
Holdings perdió más de un 6%, y un 4,6% Nippon Steel. La minera Toho Zinctambién
restó un 6% a su valor bursátil.
La tregua en el petróleo y en el yen convirtió de nuevo a las
exportadoras en las más beneficiadas de la sesión en el Nikkei. Las acciones de
Honda rozaron el 3% de revalorización, aunque unos avances más contundentes se
anotó la
aerolínea Japan Airlines,con un 3,67%.