Nuevamente las turbulencias azotaron con fuerza al mayor
mercado bursátil del mundo. Tras el cierre, los indicadores
más importantes de las bolsas anotaron pérdidas de más de 7%, ubicándose en
su niveles más bajos desde 2003.
El Dow Jones se desplomó 7,33%, su mayor caída en porcentaje desde octubre de 1986. Con este resultado, el principal índice de Wall Street rompió la barrera de los 9.000 puntos, cayendo más 678 puntos. Pese a ello, en unidades, es inferior a los históricos 777 puntos que perdió, entre un día y otro, el indicador de industriales el pasado 29 de septiembre.
El S&P 500, perdió 7,62% hasta las 910,13 unidades, su nivel más bajo desde julio de 2003. El Nasdaq, que en un principio se benefició de los resultados preliminares de IBM, también cerró en mínimos de 2003, retrocediendo 4,55%.
La incertidumbre alcanzó niveles récord en la jornada. El índice de volatilidad del mercado, VIX, superó por primera vez el 60%. El
índice mide las expectativas de volatilidad para el índice S&P para los
próximos 30 días. Mientras más elevado, mayor es el grado de incertidumbre en el
mercado.
Tal como en las últimas sesiones, la jornada mostró hoy un irregular
comportamiento. En la apertura, Wall Street respiró durante un buen rato con
ganancias de en promedio 1,5%. Este tranco ayudó a las bolsas europeas que
acentuaron las débiles ganancias de sus primeras operaciones.
No obstante, a eso del mediodía los indicadores más
importantes experimentaron un giro hacia los números rojos que se acentuaron
con fuerza en la última hora de operaciones del mercado.
De hecho, a eso de las 15:00 el Dow Jones anotaba pérdidas
de "sólo" 3%. A partir de ahí, los índices iniciaron una caída libre que los
llevaron hasta los niveles del cierre.
La caída confirma el nuelo efecto que tuvo la coordinación de varios bancos centrales (entre ellos la Reserva Federal y el Banco Central Europeo) para bajar las tasas de interés en un intento por mejorar las condiciones crediticias y aliviar las tensiones en los mercado.