Blanco Encalada, el primer presidente de la República
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 8 de abril de 2011 a las 05:00 hrs.
La década de 1820, de anarquía según algunos historiadores (Alberto Edwards, por ejemplo), de ensayos de organización republicana según otros autores (Julio Heise, el más representativo de todos), se caracterizó por la búsqueda de diferentes fórmulas constitucionales y políticas. De esta manera existieron varias constituciones, ensayos autoritarios, moralista, federal y liberal, además de esfuerzos variados de gobierno, desde el tradicional Director Supremo a otras fórmulas colegiadas.
En medio de esas alternativas surgió una nueva institución en 1826: el presidente de la República. El primero en asumir esa distinción fue Manuel Blanco Encalada (1790-1876), importante uniformado y estadista chileno del siglo XIX. Si bien había nacido en el Río de la Plata, desarrolló la mayor parte de su carrera pública en Chile.
Ya durante la Independencia sirvió en el Ejército Patriota y posteriormente asumió como jefe de la Escuadra chilena. Un momento culminante de su vida se produjo en julio de 1826, cuando asumió de manera provisional como presidente de la República, aunque sólo permaneció dos meses en el cargo. Sin embargo, su gobierno se desarrolló en medio de un contexto de innovaciones políticas que incluyeron la declaración de Chile como un país federal, bajo el impulso de José Miguel Infante y del ejemplo norteamericano. En sus semanas en el gobierno también enfrentó un levantamiento en Chiloé y, en general, un ambiente de desorden y dificultades con el Congreso, que llevaron su exasperación al máximo e hicieron -como recuerda Barros Arana- que tomara “una determinación extrema, que era la única que consideraba compatible con su dignidad”: de esta manera, presentó su renuncia a comienzos de septiembre.
Es recordada su participación en la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, especialmente por la famosa carta en la que Portales le decía a Blanco que lograría, con su acción naval y la conquista del Pacífico, “la segunda independencia de Chile”. La situación fue distinta, y el ex presidente firmó el tratado de Paucarpata (noviembre de 1837), que fue rechazado en Chile porque el acuerdo de paz no había logrado el objetivo de disolver la Confederación. Manuel Bulnes asumió el liderazgo militar del conflicto y logró el triunfo definitivo en la batalla de Yungay. No volvería a desempeñar funciones en la Armada hasta un nuevo enfrentamiento con España unas décadas después
A mediados de siglo Blanco Encalada no desapareció de la vida pública, sino que ejerció funciones diplomáticas en París durante el gobierno de Manuel Montt. Una vez en Chile asumió como senador y participó en los funerales públicos de Bernardo O’Higgins, una vez que el libertador fue repatriado a fines de 1868 y comienzos de 1869, en un contexto de reconciliación nacional y superación de las divisiones históricas.
En esa ocasión Blanco Encalada, como recuerda Carmen Mc Evoy en un atractivo trabajo titulado “El regreso del héroe”, destacó la trascendental tarea de O’Higgins al crear la Escuadra Nacional, lo que más tarde había permitido la hegemonía chilena sobre el Pacífico Sur.
El primer presidente de Chile falleció en 1876.