Por octavo mes consecutivo, el Consejo del Banco Central acordó mantener la tasa de interés en 3,5%, ajustándose así a las expectativas del mercado.
Sin embargo, el comunicado incorpora un claro cambio en el sesgo de la política monetaria, el cual sugiere que no habrán más alzas de tasas por un buen tiempo.
"El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política", sostuvo la entidad dirigida por Rodrigo Vergara.
El comunicado del mes pasado es distinto. En esa oportunidad, el organismo dijo que para asegurar esa convergencia de los precios "se requerirá continuar con la normalización de la política monetaria".
El cambio del sesgo se produce en medio de las menores presiones inflacionarias y las persistentes señales de desaceleración de la economía chilena. Además, es coherente con las expectativas de los analistas y operadores que no esperan cambios en la tasa hasta por lo menos a fines de 2017.
"En lo interno, aunque en julio la inflación fue algo mayor que lo esperado, su variación anual retornó al rango de tolerancia. Las expectativas de inflación a dos años plazo permanecen en 3%", dijo el Central.
Respecto al desempeño de la economía, reconoció que el crecimiento sigue "acotado" y que los índices de confianza permanecen en niveles pesimistas.
"El mercado laboral sigue dando cuenta de un gradual deterioro, con una tasa de desempleo que se mantiene estable. El peso se ha apreciado", indicó.