¿Qué tan partícipes se sienten los trabajadores y los sindicatos en la toma de decisiones al interior de las empresas? ¿Son escuchadas sus preocupaciones y sugerencias? ¿En qué temas la mirada sindical es considerada? Estas fueron algunas de las preguntas que buscó aclarar la cuarta edición de la encuesta laboral de la Fundación Carlos Vial Espantoso (FCVE), en la cual participaron vía online 90 gerencias o áreas de personas, representando a casi 200 mil trabajadores propios de estas empresas; y 123 dirigentes sindicales, representando a más de 75 mil socios.
El sondeo, que se realiza en colaboración con Diario Financiero, corroboró que existe un alto nivel de acuerdo entre las gerencias de personas y los sindicatos sobre la importancia de un amplio abanico de temas.

Uno de ellos es el referido a los beneficios y programas de bienestar, con una coincidencia de opinión de más del 40% por parte de las empresas y el 50% por los sindicatos. Los mismos porcentajes se observan entre las partes sobre la implementación de nuevas legislaciones laborales, como la Ley Karin, las 40 Horas y la Ley de Conciliación de Vida Personal, Familiar y Laboral.
También se constatan puntos de convergencia relacionados a la seguridad laboral y la prevención de riesgos, con un 40% de acuerdo señalado por las empresas y un 46% por los sindicatos.
Sin embargo, hay otras materias que generan fricción en las conversaciones. Para las empresas, las mayores discrepancias se centran en los bonos de desempeño (29%), la distribución de turnos de trabajo (23%), los criterios de promoción (23%), las remuneraciones (22%) y los criterios de evaluación de desempeño (20%), destacando la sensibilidad en los factores de compensación y sus criterios de asignación.
Los sindicatos, por su lado, reportan una sensación de desacuerdo mucho más extendida y profunda respecto a la definición de las remuneraciones, donde el nivel de discrepancias llega al 60%. Otros temas con altos niveles de desacuerdos se refieren a los criterios de evaluación de desempeño (46% de desacuerdo), los criterios de promoción (35%), los bonos asociados al desempeño (32%), los programas de capacitación (29%) y la participación en decisiones estratégicas de la compañía (26%).
Desde la óptica de los sindicatos, la reconversión laboral también genera discrepancias (23%).
Este resultado, a juicio del estudio, sugiere que existen preocupaciones sobre cómo se gestionan las transiciones laborales, incluyendo la protección del empleo y la calidad de la formación ofrecida a los trabajadores afectados por cambios productivos o tecnológicos.
“Las relaciones laborales no están exentas de fricciones ni desacuerdos. Lo relevante es cómo las abordamos”, dice la directora ejecutiva FCVE, Sofía Rivas.
A su juicio, si se busca seguir avanzando en altos niveles de acuerdos y diálogo, es clave que el país cuente con “condiciones macroeconómicas que favorezcan mayores niveles de productividad y, junto con ello, al interior de cada organización, es clave seguir profundizando una ruta que conecte eficiencia con bienestar y justicia laboral”.
Los desafíos que vienen
En esta edición, la encuesta también apuntó a profundizar en los desafíos que perciben para este año tanto los sindicatos como las propias áreas de recursos humanos.
Por el lado sindical, la preparación para enfrentar un nuevo proceso de negociación colectiva sigue siendo el desafío de mayor relevancia, con un 53% de las menciones.
Impulsar el compromiso de los trabajadores socios con la actividad sindical es otro desafío relevante, aunque ha perdido relevancia con los años, ya que bajó de un 54% en 2022 a un 39% en 2025. “Si bien su prioridad relativa ha bajado, se mantiene de manera constante entre los desafíos más relevantes, lo que refleja la importancia estratégica que los sindicatos siguen otorgando al fortalecimiento de su base social en un contexto de cambios en las dinámicas de participación laboral”, señala el estudio.
La necesidad de fortalecer las capacidades de los dirigentes sindicales es el tercer eje prioritario y, a diferencia del ítem previo, esta materia sube en relevancia, ya que pasó de 32% en 2022 a 38% en 2025.
Por el lado de las gerencias de personas, los liderazgos son el reto principal, seguido por la automatización de procesos, la digitalización y la implementación de inteligencia artificial y, en tercer lugar, la retención de talentos.
Reducción de la jornada laboral: la adaptación y el uso de horas extra
En esta edición, el sondeo profundizó en cómo ha sido la puesta en marcha de la Ley de 40 Horas, la cual en su primera etapa implicó reducir la jornada a 44 horas semanales.
Sobre esto, la medición constató que la gran mayoría de las empresas (72%) realizó cambios en sus jornadas para adaptarse a la normativa. A la fecha, el 47% de las firmas consultadas cuenta con 44 horas distribuidas en cinco días laborales. El 30% tiene otro tipo de esquema, entre las que predominan la de 40 horas distribuida en cinco días laborales, o turnos especiales o jornadas variables, especialmente en industrias operativas.
Además, un 23% cuenta con jornadas de 44 horas distribuidas en seis días de la semana.
El estudio también indagó en la utilización de las horas extra para compensar el ajuste. Aquí los resultados arrojaron que la mitad de las empresas dijo que, durante el último año, ha recurrido “ocasionalmente” a esa opción para completar tareas. Un 24%, en tanto, las utilizó frecuentemente o siempre, y la misma proporción nunca o casi nunca.