En medio de la expectativa que ha generado el inicio de la discusión del presupuesto 2012, el presidente del Senado, Guido Girardi (PPD), insistió ayer en la necesidad de avanzar en una reforma tributaria para financiar los cambios al sistema educacional demandados por la ciudadanía.
Basándose en un estudio de la Universidad de Chile, el titular de la Cámara Alta aseguró que la reforma a la educación tiene un costo anual cercano a los US$ 4.000 millones, por lo que, a su juicio, la propuesta planteada por el gobierno de crear un fondo especial con igual monto pero por una sola vez, es “insuficiente”.
“El gobierno está proponiendo un fondo de
US$ 4.000 millones pero para siete años. En el fondo son US$ 500 millones por año lo que es absolutamente insuficiente. Sólo el costo de la reforma en materia preescolar son US$ 600 millones y a nivel escolar para la educación básica y media es de US$ 1.200 a US$ 1.500 millones. Esto sumado a los recursos para becas, financiamiento basal y otros aspectos llegamos a una cantidad de recursos cercanos a los US$ 4.000 millones. Esto requiere y exige una reforma tributaria”, precisó Girardi.
De ahí que pidió “no hacer publicidad engañosa” porque ni la reforma educacional ni las políticas sociales que ha implementado el gobierno -como la extensión del post natal y la eliminación del 7% que cotizan los adultos mayores en salud- “se pueden financiar sólo con crecimiento económico, más aún cuando éste será incierto”, dijo.
Además, advirtió que por “responsabilidad fiscal es imposible y mentira que pueda haber un gobierno con inversión social si no hace una reforma tributaria”. De ahí que junto con afirmar que es “clave” que el gobierno incorpore este debate en la discusión del presupuesto, Girardi recordó que esta es una demanda que ha tenido el respaldo de senadores oficialistas como Francisco Chahuán.