En una polarizada decisión (con 60 votos a favor, 36 en contra y 10 abstenciones), ayer la Cámara de Diputados aprobó la modificación a la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente que establece restricciones a la tramitación de proyectos en zonas declaradas latentes o saturadas.
El objetivo de este proyecto de ley es establecer medidas que permitieran abordar el lapso de tiempo que transcurría entre la declaración de latencia o saturación de una zona y la dictación de un plan de prevención o descontaminación.
A juicio de los expertos, este cometido finalmente fue desvirtuado, especialmente al introducir porcentajes determinados de compensación de emisiones para los proyectos que ingresen a evaluación ambiental en dichas zonas.
“Concentraron sus esfuerzos en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y se olvidaron de los planes y el tiempo intermedio”, dice Jorge Cash, abogado especialista en medio ambiente.
Otro cercano a la industria asegura que “esto impone una carga injustificada a proyectos pequeños o cuyos potenciales impactos nada tienen que ver con las causas de la declaración de zona latente o saturada. ¿Por qué un proyecto con impacto en el agua va estar forzado a entrar el SEIA vía estudio cuando se localiza en una zona con mala calidad del aire?”.
“Lo que corresponde, es hacer un llamado al Senado y al gobierno para que se aborde el problema que originalmente la Cámara pensó, pero desechó”, sentencia Cash.