Construida en 1896, la Central hidroeléctrica Chivilingo fue la primera planta de su tipo de Sudamérica. Carlos Cousiño le pidió al mismísimo Thomas Alva Edison que diseñara la obra, la que un año más tarde sería inaugurada y puesta en marcha para los procesos ejecutados en las minas de Lota. En 2004, fue destacada como un hito de la ingeniería internacional por parte del Instituto Mundial de Ingenieros Eléctricos.
No funciona hace 42 años y pese a que en 1990 fue declarada Monumento Histórico Nacional, el tiempo y el descuido pasaron la cuenta. El jueves de la semana pasada, colapsó la techumbre de la central generadora de energía.
Frente a la delicada situacion, el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile (CNM) anunció que realizará una serie de trabajos para intentar salvar lo que queda de la estructura.
“El CMN, consciente de la gravedad del daño del Monumento Histórico de Chivilingo, está preparando una obra de emergencia para mitigar el avance de los daños existentes y que se implementará próximamente”, dijo el organismo de manera oficial.
Se precisó que los trabajos consistirán en el apuntalamiento de la estructura de la techumbre, la reparación de la cubierta para evitar nuevas filtraciones y cerramientos provisorios en los accesos y ventanas.
“El objetivo, como instruyó el subsecretario de Patrimonio, Emilio de la Cerda tras una visita al lugar en septiembre, es retomar la agenda de 2014, que involucraba aplicar medidas de mitigación de urgencia y luego proyectar una propuesta de solución integral junto a varios actores”, añadió el Consejo de Monumentos Nacionales..