La crisis de Televisión Nacional (TVN) llegó al punto límite, detonada por la decisión de su directorio -actualmente presidido por Francisco Vidal- de no aprobar más endeudamiento del canal para financiar gasto corriente. En 2024, las pérdidas de la señal estatal alcanzaron los $ 18.534 millones, y sus directivos aluden a causas estructurales de la industria.
El Gobierno propuso un endowment (fondo de financiamiento a largo plazo) para enfrentar la crisis, pero el proyecto no ha visto mayores avances en el Congreso y la declaración del directorio puso presión a esta iniciativa.
“Ya no pueden haber más despidos. El canal no sale con menos gente de la que somos”, dice el presidente del Sindicato N° 3 de TVN.
Pero en paralelo, el canal atraviesa por un proceso de negociación colectiva de sus tres sindicatos, los cuales votaron huelga. No quiere decir que la huelga se haya materializado, sino que se dio inicio a un periodo de diez días para llegar a acuerdos.
No obstante, los sindicatos no están en pie de guerra con la estación, si no que comparten el diagnóstico. Sergio Pizarro, presidente del Sindicato N° 3, aseguró que “todos los trabajadores entienden la situación complicada en la que está el canal y coincidimos con el directorio (...) Requerimos un sistema de financiamiento mixto para poder cumplir la función pública, porque con la baja en la publicidad del mercado se hace inviable”.

La negociación con los trabajadores cobra especial relevancia cuando se observa la planilla laboral de la firma. En diez años, sus colaboradores se han reducido prácticamente a la mitad. A diciembre de 2014, TVN empleaba directamente a 1.457 personas: en la última medición, a abril de 2025, quedaban 734. Es decir, salió el 49,6% de ellos.
Este mes, contestando a una demanda laboral, TVN lo atribuyó a la caída en los ingresos de la industria y las pérdidas sostenidas.
“Ello ha significado que, aparte de otros ahorros y ajustes, y en lo que a personal se refiere, en todos los departamentos de TVN haya sido necesario disminuir, suprimir o modificar diversos cargos, tanto en Santiago como en los centros regionales”, dijeron sus abogados a la justicia.
Y, complementando lo anterior, señalaron que la disminución de personal no había sido la única forma de bajar costos, sino que se suma a “un proceso complejo y general de no invertir en renovación de equipos, disminuir los servicios requeridos a los proveedores con el objetivo de bajar precios y/o externalizar algunos de ellos con el mismo objetivo”.
Esto hizo que en la administración actual molestara la declaración de Anita Holuigue, anterior presidenta de la señal -durante Piñera II-, que sostuvo que a su salida el canal “sí era viable” y criticó las alzas en costos y en el total de sueldos de ejecutivos. Una fuente de la empresa retruca que las cifras presentadas por Holuigue obedecen al contexto de la pandemia, por lo que no es comparable, y destaca dos datos publicados por TVN: un ahorro total de $1.079 millones en 2024 y un ahorro de $ 540 millones en gastos de personal, que tiene que ver con la caída de 62 puestos en la dotación. A eso, añade que el IPC entre 2022 y 2024 alcanzó un 21,1%, lo que influyó en fuertes reajustes.
Pizarro, del sindicato, coincide: “En el gobierno de Piñera nos redujeron a más de la mitad, pero esta administración empezó a hacer programas porque antes estábamos con puros (contenidos) envasados y se tuvo que contratar gente, pero la planta del canal sigue siendo prácticamente la misma que se redujo a alrededor de 700”.
Y cerró: “Ya no pueden haber más despidos. El canal no sale con menos gente de la que somos”.