Permisos de edificación en zonas extremas del país se disparan en cinco años
En un estudio que abarca desde 2013 a 2018, Magallanes y Arica y Parinacota lideraron aumentos, totalizando 1.464 y 2.832 permisos, respectivamente.
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Las regiones extremas están concentrando el crecimiento de permisos de edificación en el país. Así lo reveló un estudio elaborado por la consultora Colliers International, que abarcó el período entre 2013 y 2018.
Magallanes ocupa el primer lugar con un aumento de 206% y le sigue Arica y Parinacota con 162% y Los Ríos con 83%.
Reinaldo Gleisner, consultor del Área de Corretaje de Colliers, explica que los resultados en dichas zonas se debe a las políticas habitacionales que ha impulsado el Estado “para incentivar la permanencia de los actuales habitantes de esas regiones y para buscar la migración hacia las zonas extremas”.
Por ejemplo, explica que gracias a la Ley que rige para empresas que operan en zonas extremas, el subsidio al impuesto a la renta es mayor que si construyeran en zonas centrales.
Específicamente se descuenta del impuesto a la renta el 30% de las inversiones en activo fijo que hayan hecho en zonas como las descritas.
“Los subsidios para la compra de viviendas son un poco más, pero este no es directo a la vivienda, sino que se le descuenta a la empresa si esta, por ejemplo, opera en la zona austral y Santiago”, explica.
Aunque aún la mayor concentración de permisos se da en la Región Metropolitana, en estas zonas se han dado los mayores crecimientos.
Es el caso de Magallanes que pasó de tener 479 permisos en 2013 a casi 1.500 permisos proyectados para este año -según el ritmo visto en los primeros seis meses del año-, lo que además da cuenta del desarrollo inmobiliario futuro que tendrá esa zona, dado que los proyectos tardan por lo general dos o tres años en concretarse.
Además, concurre otro fenómeno: la densificación es cada vez más evidente en algunas regiones extremas, como Los Lagos, Arica y Parinacota y Los Ríos (ver gráfico).
En el segmento de casas, aunque el crecimiento es menos pronunciado, tiene presencia en Magallanes, Los Ríos y Atacama.
De todos modos, en otras zonas del país también se ha visto un auge inmobiliario importante, dado que Valparaíso –que es una región central- no se queda atrás y pasó de tener 7.110 permisos para departamentos en 2013 a 11.242 proyectados este 2018.
La capital concentra las autorizaciones
Si bien a nivel país se registró un aumento de 24% en la entrega de permisos de edificación, la Región Metropolitana avanzó con 50% y concentra la mayor cantidad en términos absolutos.
Gleisner explica que no se ha logrado romper con la fuerte concentración urbana en Santiago, consecuencia de la preferencia de las personas y de los cambios sociales, donde los grupos familiares son cada vez más pequeños.
“El desarrollo inmobiliario es consecuencia de la demanda de las personas, del aumento de ingreso y los cambios sociológicos con grupos familiares cada vez más pequeños (...) Los mejores ingresos, mejoran la movilidad de las personas, aumentan la posibilidad de elegir entre diversas opciones; la oferta inmobiliaria es muy variada, en un mercado tremendamente competitivo”, dice Gleisner.
Por eso, dice, es importante impulsar políticas de integración habitacional, como permitir “una mayor densificación en las zonas urbanas potentes y de alta conectividad”, algo que -recalca- hoy parece ir en dirección contraria, dado que se han estado haciendo cambios en algunas comunas para limitar la construcción en altura.