En su primera reunión desde que la victoria electoral de Donald Trump remeció a los mercados financieros en todo el mundo, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se apegó a las expectativas y anunció ayer un incremento de 25 puntos base en la tasa de interés de referencia de los fondos soberanos del país, dejándola en un rango de entre 0,5% y 0,75%.
Se trata del segundo aumento en el costo de los créditos en una década y el primero de este año. El anuncio llegó poco más de un mes después de que Trump se convirtiera en el presidente electo de la primera economía del mundo, con la promesa de bajar los impuestos corporativos, aumentar el gasto fiscal y reducir las regulaciones.
Para su decisión, que fue unánime, el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC, su sigla en inglés) citó que “las ganancias en empleo han sido sólidas en meses recientes y la tasa de desempleo ha bajado”. También enfatizó que las medidas de compensación de inflación basadas en los mercados han aumentado “considerablemente”.
Asimismo, señaló que la política monetaria “respalda un mayor fortalecimiento de las condiciones de mercado y un retorno a 2% de inflación”.
El FOMC prevé tres nuevas alzas de un 25 puntos base en 2017, una más que las delineadas en su previsión de septiembre. El ritmo se mantendría en los próximos años: para 2018 y 2019, la Fed prevé un ritmo de tres aumentos anuales, para llegar a un nivel “normal” de 3%. La tasa definida como “normal” es mayor que hace tres meses, una señal de que considera que la economía de EEUU todavía está ganando fuerza.
Riesgos y confianza
En su comunicado, el banco central de EEUU señaló que el panorama de riesgos sigue en general equilibrado entre factores que pueden frenar o acelerar la economía más de lo anticipado, una previsión similar a la expresada tras su última reunión, en noviembre.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, sostuvo en una conferencia de prensa que “el panorama económico es altamente incierto y los participantes ajustarán sus opiniones sobre el camino apropiado para la tasa de los fondos federales en respuesta a los cambios en el panorama económico y los riesgos asociados”.
Pese a que no mencionó las medidas prometidas por Trump como un factor determinante, sí señaló que “los cambios en la política fiscal y otras políticas económicas podrían afectar el panorama económico. Es demasiado temprano para saber cómo estas políticas se desenvolverán (...) La política fiscal es sólo uno de los muchos factores que pueden influenciar el panorama y las decisiones de política monetaria”.
Previsiones para la economía
La entidad financiera estadounidense también ajustó al alza sus previsiones para la economía del país. Mientras en septiembre estimaba una expansión de 1,8% del PIB en 2016, en esta oportunidad apuntó a un 1,9%. Una variación similar registró en su previsión para 2017, que pasó de 2% a 2,1%.
En cuanto al mercado laboral, la Fed mejoró su perspectiva para la tasa de desempleo para este año (del 4,8% proyectado en la reunión anterior a 4,7% en la de ayer). El próximo año podría cerrar con una desocupación de 4,5%.
La institución también prevé una aceleración de la inflación, que en 2016 cerraría con 1,5%, por encima del 1,3% proyectado en septiembre.
"Si hay un gran plan fiscal, habrá más de tres alzas en 2017"
- ¿Cuánta influencia tuvo la elección de Donald Trump en la decisión de la Fed?
- Creo que quizá algunas personas están considerando una política fiscal impulsada por Trump, pero la mayoría no lo está haciendo. Creo que van a preferir esperar. Yo creo que la mayoría piensa que no se debería, que no debería estar en una previsión hasta que realmente ocurra.
- ¿En qué escenario podría la Fed cumplir el ritmo de tres alzas de tasa al año?
- Creo que las tres alzas al año se darán si hay pocos cambios en la política fiscal y un crecimiento continuado en el extranjero, y pocos cambios o una caída leve del dólar. Si hubiera un gran programa fiscal, habría más de tres alzas, especialmente en la segunda mitad de 2017 y 2018, pero no sabremos de política fiscal hasta el verano (boreal)".
- Para este año, delineaban tres alzas y sólo hubo una. ¿Hubo decepción por el crecimiento?
- Eso fue porque el dólar estaba fuerte y dañaba las exportaciones, lo que desacleleró la economía. Por eso estaban algo decepcionados con el crecimiento. Creo que eso se estabilizó. Ahora el dólar comenzará a subir, pero si no hay una expansión fiscal volverá a caer. Si la hay, el dólar sube, pero la economía se mantiene fuerte.
