Tras una noche de violentas protestas en varios estados de Venezuela en rechazo a los cortes de electricidad, en medio de una aguda crisis de servicios básicos, la oposición al gobierno del presidente Nicolás Maduro comenzó ayer la recolección de firmas para iniciar un proceso revocatorio en contra del mandatario.
Las filas se veían por doquier, no para comprar alimentos o medicinas, que tanto escasean en el país, sino para estampar la rúbrica en las planillas entregadas después de un mes por el árbito electoral.
Varios puntos fueron dispuestos en plazas y avenidas, para recolectar firmas equivalentes a 1% del padrón electoral de cada estado, en un plazo de 30 días. Sin embargo, se plantean finalizar antes de del lunes para evitar retrasos en el complicado proceso.
Protestas y saqueos
La tensión volvió a tomarse las calles ante la entrada en vigencia, esta semana, de un plan de racionamiento eléctrico anunciado para paliar la crisis, que el gobierno atribuye a la severa sequía que tiene en mínimos históricos al embalse de la principal central hidroeléctrica del país.
Los cortes fuera de los horarios previstos han llevado a que al menos diez estados reporten protestas que van desde cierre de calles y enfrentamientos con las fuerzas policiales, hasta vehículos quemados y saqueos a comercios.
Maracaibo, la segunda ciudad más importante, registró fuertes manifestaciones con saldo de más de cien detenidos.
La respuesta de Maduro fue pedir reprimir las protestas pero su anuncio sólo sirvió para detonar más manifestaciones. Y es que a la actual coyuntura, se le suma la dificultad para conseguir alimentos. Ayer estallaban en varias ciudades, incluyendo Caracas, Valencia y Barquisimeto, violentos incidentes y asaltos a negocios. El descontento crece y fortalece el argumentos de la oposición para buscar la salida del presidente antes de 2017.