Por Teddy Ng en Beijing
Para los extranjeros que trabajan en China la mínima duración de sus certificados de residencia se reducirá a 90 días bajo un proyecto de ley que está siendo revisado por Beijing. Éste fue facilitado por el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (NPC), tras las preocupaciones sobre el comportamiento de algunos expatriados que ha conducido a un aumento del sentimiento anti-extranjeros.
Zhang Bailin, vice director del Comité Legislativo de la NPC, dijo que el cambio fue propuesto porque algunos extranjeros sólo llegaban por trabajos de corto plazo. El proyecto también propuso multas de hasta 10.000 yuanes
(US$ 1.572) para empresas que ofrecieran a extranjeros cartas de invitación ilegales. A las empresas también se les exigirá cubrir el costo de las deportaciones. La ley busca acabar con las preocupaciones sobre extranjeros que ingresan de manera ilegal, que permanecen más tiempo del permitido o se quedan trabajando ilegalmente en el país.
Estadísticas oficiales muestran que el número de estos casos se incrementó desde cerca de 10.000 en 1995 a 20.000 en 2011. “Al reducir el período que un extranjero se puede quedar en China, es más fácil para las autoridades controlarlos”, aseguró Ong Yew-kim, profesor visitante de la China University of Political Science and Law.
La policía de Beijing inició una campaña de 100 días orientada a extranjeros que incumplieron leyes de inmigración el mes pasado, después de que un hombre británico fuera detenido por acosar a una mujer china en una estación subterránea de trenes.
Liu Guofu, experto en leyes del Instituto de Tecnología de Beijing, sostuvo que las autoridades estaban intensificando la fiscalización de extranjeros a través del proyecto de ley y que procedimientos para aprobación de permisos más rigurosos podrían ser introducidos para extranjeros que se consideren más propensos a violar las leyes. Liu dijo que un extranjero debería solicitar primero una visa laboral y luego un certificado de residencia para quedarse en China.
Jon Goldstein, director de la oficina de Guangzhou para la agencia de reclutamiento Michael Page, dijo no haber oído de expatriados con dificultades para solicitar documentación necesaria para trabajar legalmente.