El FMI
mantiene su inquietud sobre la evolución futura de la economía europea. El organismo
sostiene que el PIB volverá al crecimiento en 2010, con un avance del 1,6%,
dejando atrás la contracción experimentada el año pasado (4,5%), informó
Expansión.
Esta débil
mejora económica será moderada y desigual entre los distintos países, porque el
desempleo "crecerá". Además, “las dificultades del sector financiero pueden
restringir el crédito, por lo que “el consumo y la inversión” permanecerán
débiles. Así lo asegura el FMI en el informe Perspectivas sobre Europa,
presentado esta mañana.
Por este
motivo, el Fondo teme que todavía sea demasiado pronto para retirar los planes
de estímulo decretados por los Gobiernos de Europa, a pesar de que estos
esfuerzos han contribuido a la escalada de la deuda pública. El FMI cree que
esta carrera alcista debe frenarse, pero no a corto plazo.
"Dados
el riesgo de una recaída en la recesión y la magnitud de la contracción fiscal
necesaria, no es factible ni deseable tratar de estabilizar la deuda pública en
el corto plazo", asegura la institución, que no obstante, admite que
"la inquietud de los mercados sobre la crisis de liquidez y solvencia en
Grecia, si no se vigila, puede conducir a una deuda pública más grande y aun potencial
efecto de contagio".
El FMI
vuelve a cargar contra el sistema financiero español y contra las cajas de
ahorros, que todavía están "sufriendo" y que parece que continuarán
"altamente dependientes" del apoyo público, hasta que se produzca una
adecuada "reestructuración, consolidación y recapitalización".