Los productores de vino franceses han sufrido daños extensos en viñedos que estaban casi listos para la cosecha, luego de los peores incendios en más de 70 años en el sur del país. “La situación es catastrófica”, dijo Franck Saillan, secretario general del sindicato de viticultores de Aude, en una entrevista este jueves.
Aún no hay una estimación preliminar de las pérdidas, pero una gran cantidad de viñedos fueron destruidos, junto con equipos e instalaciones, según Saillan. A tan solo 10 días del inicio previsto de la vendimia en la región, las uvas ya no pueden utilizarse debido al daño por humo y a los rastros de retardantes químicos lanzados por los bomberos, explicó.
La región de Aude produce cerca de tres millones de hectolitros del total de 36,16 millones de hectolitros de vino que se elaboran anualmente en Francia. Es hogar de reconocidos vinos como Minervois, Corbières y Fitou, y forma parte de la región de Languedoc-Rosellón, que representa aproximadamente un tercio de la producción vitivinícola del país.
“Vamos a hacer un catastro de las hectáreas de viñedos afectadas, pero va a ser enorme”, dijo Saillan. Los viticultores tienen previsto reunirse con el ministro de Agricultura la próxima semana para evaluar los daños y discutir eventuales ayudas del gobierno, agregó.
Los bomberos franceses llevan tres días intentando controlar los incendios. Más de 160 kilómetros cuadrados, un área más grande que París, han sido arrasados por el fuego, informaron las autoridades. Una persona ha muerto y al menos 13, entre ellas 11 bomberos, han resultado heridas.
Saillan hizo un llamado al gobierno para que entregue ayuda a los productores, especialmente en casos donde los seguros no suelen cubrir pérdidas de cosecha por incendios.
Una vista de dron muestra el suelo dañado en la zona de la ladera superior mientras un incendio forestal arrasa cerca de Saint-Laurent-de-la-Cabrerisse, en el sur de Francia. Foto: Reuters.
El primer ministro François Bayrou dijo este jueves a la prensa que el gobierno está en conversaciones con las aseguradoras como parte de sus esfuerzos para apoyar a los afectados por los incendios. “Debe brindarse ayuda a los damnificados, apoyo a las víctimas, y se deben hacer las verificaciones con las compañías de seguros para entender la situación”, declaró.
Un portavoz del grupo gremial France Assureurs señaló que aún es demasiado pronto para estimar los daños, dado que el incendio no ha sido completamente controlado.
Pese a la magnitud del fuego, el costo para las aseguradoras probablemente será manejable, ya que los bosques de propiedad privada a menudo no están asegurados. Hasta ahora, las aseguradoras solo han recibido un puñado de reclamaciones, dijo una fuente del sector que pidió no ser identificada por tratarse de información comercial sensible.
