La integración comercial ha quedado olvidada y sepultada en la V Cumbre de las Américas
de Puerto España sin que haya habido ningún intento de rescate, a pesar de que
fue en 1994 la razón de ser del comienzo de esta cita continental.
La V
Cumbre de las Américas, que comienza mañana, viernes, en
Puerto España certifica de esta forma la defunción definitiva del ALCA (Área de
Libre Comercio de las Américas) y de las posibilidades de una amplia
integración comercial en el continente.
"El ALCA es un tema del pasado, enterrado por las
disputas internas en América Latina, la ambivalencia del propio Brasil y por la
imposibilidad de plasmar un esquema que incluya a Estados Unidos,
abrumadoramente superior", explicó a Efe Joaquín Roy, profesor de la Universidad de Miami
(EE.UU).
La desaparición del ALCA de la agenda política en el
continente quedó plasmada en la
IV Cumbre de las Américas en Mar de Plata (Argentina) en
noviembre de 2005 y ante la cita de este fin de semana no ha habido ningún
interés de sacarlo a la luz.
El ALCA nació a bombo y platillo en la I Cumbre de las Américas
en 1994 en Miami con el impulso del entonces presidente de EE.UU., Bill Clinton,
que propuso la creación del mayor bloque de integración regional del mundo
desde Tierra de Fuego hasta Alaska.
"Los acuerdos de integración no están en su mejor
momento y todos coinciden en que la solución está en la infraestructura",
reconoció hoy Enrique García, presidente de la Corporación Andina
de Fomento (CAF), en un foro de empresas convocado con motivo de la cumbre.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha descartado
cualquier posibilidad de recuperar el discurso en favor de la integración
comercial y su mayor interés reside en la cooperación energética.
Brasil es el país con el que EE.UU. quiere llegar a una
sólida alianza energética, con la que de paso disminuiría la dependencia actual
con Venezuela, país que sigue siendo el cuarto exportador de crudo a Estados
Unidos, tras Arabia Saudí, México y Canadá.