España se sigue hundiendo, mientras el control de Bruselas sobre el país se endurece. Los rendimientos de los bonos registrados muestran que en el mercado ya trata la deuda española a nivel basura, adelandantándose así a una esperada rebaja de Moody’s. Ayer España subastó deuda a tres meses por 3.080 millones de euros a un interés de 2,362%, triplicando el rendimiento de apenas 0,846% del 22 de mayo.
Suki Mann, analista de Société Générale en Londres, señaló a Bloomberg que la rebaja de Moody’s podría ocurrir en las próximas semanas. La directora de Ratings Soberanos para Europa, África y Oriente Medio de Standard & Poor’s, Myriam Fernández de Heredia, realizó una advertencia en el mismo sentido.
Ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, detalló ante el Parlamento las negociaciones del rescate bancario, y confirmó que la Unión Europea se inclina por la creación de un “banco malo” que absorba los activos tóxicos, aunque no dio más detalles.
Esta figura, que exigiría el desembolso de importantes recursos públicos a unas finanzas ya golpeadas, había sido rechazada insistentemente por el jefe del gobierno, Mariano Rajoy. El inesperado giro reafirma las duras críticas por el errático manejo del gobierno y su resistencia a reconocer lo que ya es evidente para el mercado.
En este mismo sentido, De Guindos reconoció ayer que las condiciones impuestas por Bruselas para un rescate a la banca se aplicarán a toda la industria financiera por igual, y no sólo a los bancos que reciban ayuda, confirmando las señales de que se trata de un rescate en plena regla, y no de una simple línea de emergencia para las instituciones que estén en problemas.
Por si esto no fuera suficiente, ayer se informó que el déficit de presupuesto del gobierno español se acerca rápidamente al tope establecido. Según cifras oficiales, el saldo negativo en las cuentas públicas subió al 3,4% del PIB hasta mayo, rozando el límite de 3,5% del PIB establecido para todo el año.
El déficit hasta mayo en términos oficiales asciende hasta 36.364 millones de euros, el equivalente al 3,41% del PIB frente al 2,39% registrado en abril.
¿Más recortes? Más recesión
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, dijo que el gobierno está decidido a cumplir los objetivos de equilibrio presupuestario y prometió que se tomarán las medidas necesarias. De ser así, el anuncio presagiaría nuevos recortes en el gasto, lo que podría hundir aún más la actividad en una economía que ya está en recesión.