Por C. Morales y M. Fajardo
En una movida sin precedentes, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció ayer que las modificaciones a las tasas de interés estarán condicionadas a niveles específicos de desempleo e inflación.
Como era de esperar, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC en inglés) decidieron mantener las tasas a corto plazo cerca de cero, nivel sostenido desde fines de 2008. Lo nuevo fue que los funcionarios dijeron que las tasas se mantendrán bajas “por lo menos mientras” la tasa de desempleo siguiera por encima de 6,5% y si la inflación proyectada para “entre uno o dos años más” no superaba 2,5%.
En conferencia de prensa, Ben Bernanke dijo que el nuevo enfoque de la Fed “de ninguna manera coloca a la política monetaria en piloto automático” y agregó que lograr un desempleo de 6,5% “no provocará inmediatamente” un alza en las tasas.
Al adoptar objetivos numéricos, la Fed refleja una transformación respecto de cómo se aproxima a su trabajo bajo el actual presidente.
Tradicionalmente, el banco central había ofrecido muy poca información pública sobre cómo planeaba intervenir en el mercado. Desde que asumió, Bernanke ha presionado a las autoridades para que permitan que la entidad sea más abierta respecto de sus planes.
Compra de más activos
Además, el ente emisor anunció que comprará US$ 45 mil millones al mes en bonos del Tesoro, acción que comenzará en enero. De esta forma, el ente emisor amplió su programa de compra de activos.
El último estímulo de la Fed reemplazará a la Operación Twist, mecanismo que vence a fin de año.
“El Comité mantiene su preocupación acerca de que, sin una política expansiva suficiente, el crecimiento económico podría no ser lo suficientemente fuerte para generar mejoras sostenidas en las condiciones del mercado laboral”, decía el comunicado elaborado por el FOMC.
Por esta misma razón, la Fed decidió continuar con la compra mensual de
US$ 40 mil millones en títulos respaldados por hipotecas.
“Juntas, estas acciones deberían mantener una presión a la baja en las tasas de interés, apoyar a los mercados hipotecarios y ayudar a hacer más expansivas las condiciones financieras”, decía el texto.
El presidente de la Fed advirtió además, que el denominado “abismo fiscal claramente ya está teniendo efectos sobre la economía”.
Las apuestas del comité
Trece de los 19 miembros de la Fed no esperan subir la principal tasa de interés hasta 2015, fecha en que se estima que el índice de desempleo caerá a entre 6% y 6,6%.Los funcionarios calculan que la tasa de desocupados durante el último trimestre de 2013 se ubicará entre 7,4% y 7,7%. En la anterior reunión, los pronósticos eran entre 7,6% y 7,9%.
En cuanto al IPC del próximo año, el FOMC proyecta que podría subir entre 1,3% y 2,0%, frente a un alza de entre 1,6% y 2,0% que esperaba hace tres meses.
Los pronósticos del PIB para 2013 indican que la economía crecerá entre 2,3% y 3,0%, comparado con una expansión de entre 2,5% y 3,0% estimada en septiembre. Las estimaciones para 2014 son entre 3,0% y 3,5%, versus entre 3,0% y 3,8% del cálculo anterior.