Por Chris Giles en Londres
La ayuda oficial para los países más pobres del mundo descendió el año pasado, contrario a la tendencia de catorce años de una incrementada generosidad, porque el mundo desarrollado recortó el gasto después de que las finanzas públicas cayeron bajo presión.
Las cifras oficiales mostraron que los países ricos entregaron
US$ 133.500 millones de asistencia para desarrollo internacional neta en 2011, un recorte de 2,7% en términos reales comparado con un año atrás, reveló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Con los niveles de ayuda subiendo de manera continua desde 1997, excluyendo unos ejercicios únicos de alivio de deuda, la disminución del año pasado despertó el miedo entre las organizaciones de desarrollo de que el mundo avanzado estaría intentando hacer cuadrar sus balances a costa de los pobres.
“La ayuda es una parte tan pequeña de los presupuestos que recortarla no tiene un impacto apreciable en los déficit, es como cortarse el pelo para perder peso”, dijo el director de política de Oxfam, Max Lawson.
El ajuste en el presupuesto general de ayuda refleja una reducción en la ayuda bilateral, particularmente brusca entre algunos países de la OCDE que enfrentan presiones presupuestarias.
Esto sugiere que el mundo rico tendrá dificultades para cumplir su meta de elevar los niveles de ayuda a 0,7% del ingreso nacional. Los países europeos se han comprometido a alcanzar los objetivos, fijados por primera vez en 1970, para 2015.
El secretario general de la OCDE, Angel Gurría, alabó a países como Suecia, Noruega y Dinamarca por cumplir la meta, y al Reino Unido por reafirmar su compromiso para llegar allí en 2013, pese a presupuestos más duros y a una pequeña caída en la ayuda el año pasado.
El miedo entre las organizaciones de desarrollo es que el apoyo público y político para una ayuda mayor pasó su peak, ya que los gobiernos lidian con la austeridad doméstica y un rápido crecimiento en muchos países en desarrollo. España, Canadá, Austria, Bélgica y Holanda están buscando reducir sus presupuestos de ayuda más este año.
EEUU sigue siendo el mayor donante del mundo, no obstante, su presupuesto de ayuda representa sólo 0,2% de su ingreso nacional, colocándose hacia el final de la lista de generosidad entre los países ricos.
El panorama de ayuda, señaló la OCDE, era que el estancamiento persistirá, ayudado por un poco por dinero entregado por el Banco Mundial y otras agencias multilaterales en 2012, a medida que desembolsan préstamos suaves de dinero comprometido en levantamientos de capital entre 2009 y 2011.