Meses han pasado y aún se sienten los efectos de la volatilidad que se generó en los mercados las semanas anteriores a que Donald Trump llegara a la presidencia de Estados Unidos.
El hecho de que la tasa del mercado comenzara a subir entre octubre y noviembre del año pasado tuvo impacto en la renta fija local. Según comentan en la industria de Administradoras General de Fondos (AGF), entre octubre y noviembre salieron cerca de US$ 2.500 millones del patrimonio administrado desde los fondos de deuda local.
“Después de buenas rentabilidades en este tipo de fondos, lo que pasó fue que la tasa de mercado comenzó a subir, y eso llevó a rentabilidades negativas, entonces por eso en ese periodo empezó a salir plata de la industria”, sostuvo Juan Pablo Cerda, gerente de distribución de fondos mutuos de Banchile AGF.
Ahora, con la perspectiva de una baja en la tasa, los fondos de deuda local comenzaron a rentar nuevamente positivo y los que corresponden a deuda local son los de mejor rendimiento en las últimas semanas.
Y dentro de este universo, son los fondos mutuos administrados por las entidades bancarias los que se han acelerado a una mayor velocidad, ya que se apoyan bastante en los depósitos a plazos, instrumentos de poco riesgo.
Efecto de los fraudes
Pero el cambio en las tasas no ha sido el único factor. Además, desde el mercado apuntan también a los últimos casos de fraude.
El golpe al mercado que trajo el caso Aurus fue duro. Tras varias estafas piramidales en los últimos meses de empresas que operaban en la sombra de la regulación, la credibilidad del sistema se vio puesto en tela de juicio cuando se dio a conocer cómo operaba Mauricio Peña en Aurus y eso repercutió en todos.
Si las mismas administradoras se sienten vulneradas, peor es para quien tiene depositado sus dineros en aquellos fondos.
Pero no hay mal que por bien no venga. Tras el escándalo, desde las AGF señalan que los flujos se estarían potenciando, y los que sacan las cuentas más alegres son en las administradoras de los bancos. Lo anterior ya que las personas, viendo lo que ha pasado en los últimos meses con varias estafas, estarían prefiriendo tener sus dineros invertidos en los mismos bancos de donde son clientes, en busca de una mayor seguridad.
En este sentido, desde la industria de fondos mutuos destacan la seguridad que les da invertir con ellos.
“La transparencia, solidez y seriedad que enmarcan las administradoras en sus protocolos de gestión proveen de confianza al mercado de las inversiones. Las personas buscan esa confianza y, por ello, están migrando hacia instituciones que la generan”, comentó Mónica Cavallini, gerente general de la Asociación de Administradoras de Fondos Mutuos de Chile (AAFM). Además, indica que la industria de fondos mutuos se rige por un marco legal y normativo, así como por políticas de autorregulación, que van más allá de lo mandatorio.
“Lo anterior, sienta las bases y da la confianza a los inversionistas del cumplimiento de estándares y protocolos en pro de contar con operaciones sanas lo cual, sin duda, minimiza que sucedan eventuales casos de fraude”, añadió.
Deuda a largo plazo la mejor de enero
Según las cifras a enero de la Asociación de Administradoras de Fondos Mutuos (AAFM), los fondos de deuda de largo plazo tuvieron el principal crecimiento en términos de patrimonio de la industria (38% anual), liderando además el ranking de rendimientos entre las alternativas más conservadoras de fondos mutuos. Calculado en la moneda de contabilización del fondo, la rentabilidad promedio, con y sin ponderación por patrimonio efectivo, resulta cercana al 6% anual.
A enero de 2017, el patrimonio promedio efectivo total administrado por la industria de fondos mutuos fue $ 32.398 mil millones (US$ 48.471 millones), lo cual implica un aumento de 12,4% respecto de 2016. El número de partícipes fue 2.124.643 (2% anual). En tanto, el número de alternativas disponibles aumentó 6,9% respecto al mismo periodo del año anterior.
