Por Ángela Chávez M.
No sólo en las tiendas aludidas y en sus propias filas desató críticas el emplazamiento del presidente de la DC, Ignacio Walker, al afirmar que la Concertación podía “subsistir sin el PPD y el PRSD”. Es que al interior del Partido Socialista (PS) y sobre todo, en el sector contrario al titular de la tienda, Osvaldo Andrade, los dichos del dirigente DC no cayeron nada de bien, ya que fueron entendidos como una señal de que el partido ya zanjó su política de alianza, reduciéndola al eje DC-PS, sin que se tomara en cuenta la opinión de las instancias definidas para ello.
El tema fue parte del debate de la extensa Comisión Política que se llevó a cabo en la tienda de calle París, la tarde del lunes a fin de analizar la situación de la Concertación.
En la ocasión, comentó una fuente que participó del debate, varios de los dirigentes presentes y de base advirtieron que los dichos de Walker resultaban “abusivos”, porque el tema de la política de alianzas que adopte la colectividad, tratándose de una definición estratégica, es parte de un ejercicio de “autonomía” que aún no se ha desarrollado.
Es más, el mismo personero reconoce que en la discusión quedó claro que así como hay una percepción crítica de cómo el PPD planteó el debate respecto a la necesidad de reformular la coalición, también “hay cuestionamientos a la vocería del senador Walker porque da a entender que da por sentada una conducta del PS, sobre la cual no se ha tomado una decisión”.
Cautela e “inmovilismo”
Por lo mismo, al interior de la colectividad se comenzó a evaluar la idea que para el 7 de noviembre se convocaría al Pleno del Comité Central para abordar el tema.
Con todo, los críticos de Andrade, quien además tiene la misión de coordinar las propuestas para avanzar en la reingeniería del conglomerado a conocerse el próximo 5 de octubre, admiten que éste se ha manejado con “cautela”. Es más reconocen que el dirigente ha confirmado que no existe ningún acuerdo sellado con la DC, tal como ha trascendido.
Una aclaración que no parece convencer a dos de los diputados más críticos del ex ministro, Alfonso De Urresti y Marcelo Díaz, quienes ayer emplazaron a los presidentes de la Concertación a terminar con el “inmovilismo y permitir una renovación profunda en el espacio de la centro izquierda en Chile”.
Es que a juicio de ambos diputados, el eventual fortalecimiento del eje DC-PS respondería a una “suerte de pacto transversal conservador que busca impedir que las cosas cambien en la Concertación y apuesta simplemente al retorno de Michelle Bachelet”.
De ahí que ambos parlamentarios recuerdan que si bien el PS no ha tomado una decisión respecto a la política de alianza, aclaran que hay un camino a seguir y que de ello da cuenta la resolución adoptada por el XXIX Congreso General de mayo pasado.
Al respecto, el documento establece que “se trata de construir un amplio frente opositor sin exclusiones, basado en un acuerdo político y programático (...) Este amplio frente político, social y cultural deja abierta la puerta para que se incorporen fuerzas políticas de todo el abánico opositor“.