En la víspera de la cuenta regresiva para que la presidenta electa Michelle Bachelet de a conocer a su futuro gabinete -de acuerdo al plazo que ella misma se impuso- la economista de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y quien integró los equipos programáticos de la próxima mandataria, Andrea Repetto, descartó ayer convertirse en ministra y ser ella quien encabece desde el gabinete la reforma tributaria comprometida por la ex directora de ONU-Mujeres.
Tras participar de un encuentro organizado por la Fundación Chile 21, ocasión donde explicó y defendió la propuesta tributaria a impulsar a partir de marzo próximo, la académica aclaró que “cada uno tiene un rol que cumplir y yo desde mi experiencia y trabajo en la universidad creo que es el mejor aporte que puedo hacer”.
Además, había enfatizado que “vienen cosas muy interesantes para Chile, van a haber cambios importantes y que debimos haber abordado hace mucho tiempo atrás, también creo que todos debemos colaborar, pero cada uno desde lo suyo, mis intereses y habilidades están acá en las ideas, quienes tienen interés y habilidades en la negociación son los que tienen que llevar a cabo esta reforma”, precisó.
Atacando la desigualdad
En el marco de su presentación ante el Programa de Económico de la Fundación Chile 21, la economista defendió la propuesta tributaria a ser implementada por el próximo gobierno, centrando su análisis en el tema de los impuestos a la renta y que a su juicio, son “la parte fundamental de la reforma, (dado) que es lo que va a cambiar de verdad el sistema tributario y lo que va a permitir no solamente generar más recaudación para poder financiar los programas sociales nuevos, sino que al mismo tiempo poder introducir mayor equidad e igualdad en el país”.
En ese sentido, Repetto acusó que “nuestro sistema de impuestos en su conjunto es levemente regresivo” y que “uno no puede hablar de desigualdad y al mismo tiempo, no querer reformar los impuestos”.
Así las cosas, la economista sostuvo que en la actualidad “no se justifica” el impuesto a la renta que opera para las empresas y que partió en la década de los 80, pues además de constituir “un trato preferencial”, genera otros problemas como “inequidad horizontal y vertical, dificulta la administración y fiscalización, encarece el cumplimiento y distorsiona las decisiones de organización e inversión de las empresas”.
Así, a modo de ejemplo de la inequidad que genera este impuesto y usando datos de 2003 recopilados por Michel Jorrat, Repetto puntualizó que en Chile “el 1 % de los contribuyentes de rentas más altas tienen ingresos equivalentes al 28,7% de todas las rentas, mientras que el 10% más rico de ese 1%, se lleva un 13,7% de los ingresos, es una muestra de cuan inequitativa se vuelve la distribución”.
Frente a las críticas por los supuestos efectos que tendrían estos cambios, incluida la eliminación del FUT, en el ahorro nacional bruto y la inversión, Repetto aclaró “no existe evidencia causal”, pero que también hay evidencia de que cuando se ha subido la tasa de primera categoría “el ahorro no se ha reducido”.
En la misma línea, la economista también salió al paso de quienes han planteado que en vez de eliminar el FUT sería más conveniente aplicarle una tasa de interés, como lo propuso el ex ministro de Hacienda y ex presidenciable, Andrés Velasco, subrayando que ello implicaría “pagar dos veces por los mismos ingresos y que algunos pagarán por un préstamo que ni siquiera han pedido”, además que “reduciría la capacidad de introducir progresividad”.
"La depreciación instantánea solo va a beneficiar a las grandes empresas"
- ¿Cómo ve la propuesta de reforma tributaria y el alcance de sus cambios en el actual sistema?
- Solo tenemos grandes directrices que nos dicen que primero va a haber un alza progresiva del impuesto a las empresas, del 20% para llegar al 25%, ahí el Estado está actuando recursistamente, y a partir del cuarto año se elimina el FUT y se reemplaza con la depreciación instantánea.
- ¿La depreciación instantánea es suficiente para suplir la eliminación del FUT?
- Ese es un punto, porque ¿a quién beneficia realmente la depreciación instantánea?. Yo soy muy crítico en eso porque la depreciación instantánea va a beneficiar básicamente a la gran empresa.
- ¿Qué pasa entonces con las PYME?
- La pregunta es ¿las PYME son inversoras de activos fijo, los renuevan constantemente? Tengo mis serias dudas (...) las PYME necesitan un sistema de tributación distinto, por ejemplo, respecto de las rentas presuntas. Tenemos a la actividad agrícola donde probablemente hay PYME, estamos hablando de transporte, y probablemente ahí también hay PYME, estamos hablando de la pequeña minería, y hay una mediana que es importante, quizás la mediana se justifica que esté en renta efectiva, pero el resto no. Con la renta presunta hay que tener mucho cuidado, ya que hay que ver que significa para Impuestos Internos fiscalizar a contribuyentes que son de difícil fiscalización.
- ¿Qué tan compleja es la eliminación del FUT?
- Mi predicamento es que el FUT no debería eliminarse ya que es un muy buen incentivo, pero sí debe perfeccionarse. Si hay todavía hay ventanas, puertas cerrémoslas.
- ¿Qué opina del aumento del impuesto de primera categoría?
- Obviamente cualquier aumento de impuesto significa restarle cajas a las empresas, el tema es cuándo el empresario puede llevar ese aumento de costos a los consumidores.
tributación de gastos rechazados
En el marco del seminario "Nueva tributación de los gastos rechazados: Efectos en la renta líquida imponible y el FUT", Adolfo Sepúlveda analizó el impacto que tienen los cambios presentados por el Servicio de Impuestos Internos (SII) en la forma en que las empresas pueden imputar gastos en sus declaraciones. En la oportunidad, Sepúlveda enfatizó en que será necesario aplicar la normativa correctamente en cada realidad de las empresa, para ajustar los gastos rechazados y evitar el cobro equivocado de los impuestos. En el taller también participó Mario Cayupán, socio de Auren Consultores Tributarios.