En su presentación mensual al alero del Centro de Estudios Públicos (CEP), el expresidente del Banco Central, Vittorio Corbo, advirtió que la economía chilena continúa por una senda de crecimiento “mediocre” y con posibilidades de alcanzar una expansión más cercana al 1% este año.
En su reporte, el investigador senior del CEP planteó que el PIB se expandirá en un rango entre 1,2% y 1,5% en el actual ejercicio, una rebaja respecto al 1,4%-1,5% que anticipaba el 12 de junio en entrevista con Diario Financiero. Esto, tras conocerse el débil Imacec de 1,3% del mes de mayo, en circunstancias que el mercado esperaba una expansión inclusive de 2,4%, y un desempleo que avanzó a 7% en el trimestre marzo-mayo.
“En los últimos meses la economía chilena ha continuado con un crecimiento acotado y por debajo del potencial. La tasa de desempleo y la baja calidad del empleo aumentan, las expectativas de consumidores mejoran levemente y las de empresarios vuelven a caer, pero ambas sigue en terreno bastante negativo”, consignó Corbo.
Para 2018 su pronóstico fluctúa entre 2% y 3%.
Sobre el recorte a la clasificación de riesgo de Chile de parte de Standard & Poor´s -la primera en 25 años para el país-, Corbo señaló que es una llamada de atención a pesar de que estaba “en parte” anticipada por el mercado. “Confirma que como resultado del bajo crecimiento y presiones crecientes sobre el gasto público, la percepción externa (e interna) sobre la solvencia fiscal se ha deteriorado y es una luz de alerta en el diseño de las políticas para los años futuros”, advirtió.
Presiones para la tasa
El economista recalcó que la apreciación del peso y la ampliación de las brechas de capacidad han “presionado” los salarios y la inflación a la baja. Esto, luego de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se contrajera 0,4% en junio -más de lo esperado por el mercado- con lo cual la inflación en doce meses se ubicó en 1,7%.
“La inflación se ubica por debajo del límite inferior del rango de tolerancia del Banco Central (2% a 4%), lo que aumenta la probabilidad de nuevas bajas de tasas si el mercado laboral se sigue deteriorando y el crecimiento del consumo privado pierde dinamismo”, argumentó.
Para el presente ejercicio, Corbó proyectó que la inflación terminará entre 2,2% y 2,6% para subir a niveles de 2,4% a 2,8% el próximo año.