La tregua comercial entre Estados Unidos y China podría ayudar a ponerle un piso a las proyecciones de crecimiento económico local. El acuerdo del fin de semana establece que durante los próximos 90 días EEUU reducirá los aranceles sobre los productos chinos desde 145% a 30%, y el gigante asiático reducirá los aranceles sobre las importaciones norteamericanas de 125% a 10%.
Es “una buena señal”, dijo el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann. Y agregó que “eso ha generado un buen ánimo en los mercados, que han repuntado con fuerza. Sin embargo, aún debemos esperar cómo sigue evolucionando la negociación. Los aranceles que han fijado son, de cualquier forma, altos, y conllevan un menor crecimiento del comercio global”.

Pese a que es “una muy buena noticia”, el socio de Valtin Consulting, Hermann González, advirtió que “la incertidumbre se reduce, pero no se diluye completamente”.
Y planteó que, “en la medida que estos anuncios no sean acompañados por otros en la dirección opuesta, (...) no deberían continuar las correcciones a la baja en las proyecciones de crecimiento mundial. Incluso, podríamos ver algunas reversiones”.
“Desde un comienzo dijimos que la escaramuza comercial internacional tendría un efecto perceptible, pero acotado. Por tanto, lo mismo aplica para el supuesto acuerdo”, dijo, en tanto, el economista jefe de Pacífico Research, Igal Magendzo.
Mientras que el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández, vio lo del fin de semana como una situación transitoria que puede mejorar el clima de negocios temporalmente y evitar un impacto más negativo sobre la economía global en el corto plazo. Pero, añadió, si la negociación fracasa, se vuelve al escenario original, con un impacto negativo sobre la actividad global y local en 2025-2026.
Crecimiento de 2%
Horas después de que se diera a conocer el acuerdo, el Banco Central publicó su Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) correspondiente a mayo.
En el corto plazo, los académicos, consultores y ejecutivos de instituciones financieras consultados por el instituto emisor esperan que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de abril se expanda 2,1% en 12 meses, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) crecería un 2,5% anual en el trimestre calendario del sondeo.
El año cerraría con un alza del Producto de un 2% anual. Y lo mismo se espera para 2026 y 2027.
Pero, con este acuerdo, ¿podrían mejorar las proyecciones?
“El impulso global que por ahora se recoge para Chile es, aún con estos avances, menor al que se preveía hasta hace unos meses”, planteó Lehmann.
Para González, por lo pronto, el anuncio reduce los riesgos de ajustes adicionales a la baja en las proyecciones de crecimiento para este año y el próximo. “Se asentará una proyección de crecimiento en torno a 2% para este año, y en la medida que no haya noticias en la otra dirección y EEUU siga avanzando en las negociaciones con las grandes potencias, incluso es posible esperar algo más que esto”, mencionó.
Fernández cree que las conversaciones en Ginebra no deberían mover la aguja en materia de pronósticos macroeconómicos locales.
“Genera algún grado de optimismo, pero este debiera ser un proceso no muy largo y solo allí se podrá evaluar cómo afecta a la economía chilena y a su crecimiento este año y si se justifica modificar las proyecciones y en qué dirección”, expresó el economista que se suscribe con el 2%.