Por Claudia Betancourt M.
Enviada especial a nueva York
Cerca de 23 minutos se prolongó el discurso del presidente Sebastián Piñera ante la Asamblea anual de las Naciones Unidas, en Nueva York, intervención que estuvo marcada por el conflicto estudiantil y su respuesta a la demanda marítima de Bolivia. Si el año pasado fue el asunto indígena, este año las manifestaciones de los estudiantes fue el tema a exponer ante la audiencia internacional.
En la oportunidad, Piñera planteó que en las últimas semanas miles de jóvenes han salido a la calle para manifestarse “por una causa, noble, grande, hermosa, como es dar una educación de calidad”. Y aprovechó la oportunidad para realizar un breve repaso a “los esfuerzos” que ha realizado el gobierno en esta materia, traducido principalmente en el tema de becas y financiamiento para los estudiantes, la que denominó como “la más grande reforma en educación”.
En ese contexto, el mandatario llamó a los países de América Latina a realizar una verdadera alianza estratégica “que comprometa el alma y el corazón de nuestros gobiernos con esta reforma profunda a nuestros sistemas educacionales”.
Respuesta a Bolivia
Tal como estaba previsto por la delegación oficial, la reiteración por parte de Bolivia de un acceso soberano al Pacífico a través de territorio chileno, no fue “ninguna sorpresa, ni ninguna novedad”, como lo reconoció una alta fuente de gobierno. No obstante, hasta último momento hubo frenéticas reuniones para evaluar la “viabilidad” de que fuera abordado y bajo qué parámetros, durante el discurso del mandatario en la ONU.
Finalmente, se abogó porque fuera el mismo escenario que utilizó el presidente Evo Morales -el miércoles pasado- para que el jefe de Estado chileno reiterara la postura chilena: “Entre Chile y Bolivia no existen asuntos territoriales pendientes. Ellos quedaron definitivamente resueltos por el Tratado de Paz y Amistad de 1904, celebrado hace ya más de 100 años”, subrayó Piñera.
De hecho, recordó que dicho tratado fue válidamente negociado hace más de 20 años después que había terminado el conflicto entre ambos países, y las partes lo aprobaron y sus parlamentos lo ratificaron. “Y como la propia Bolivia lo ha reconocido, el Tratado fue fruto de una negociación libre y consentida. En consecuencia, de acuerdo al derecho internacional, tanto Chile como Bolivia tenemos el deber de respetarlo y cumplirlo de buena fe”, refrendó.
Allí ratificó la voluntad al diálogo. “Nuestro país ha estado y va a seguir estando siempre dispuesto a dialogar con Bolivia, sobre la base del pleno respeto a los tratados y al derecho internacional, y estamos seguros que a través de este diálogo, vamos a tener la mejor oportunidad para acordar con Bolivia soluciones concretas, factibles y útiles para ambos países”, sentenció.
Creatividad en la crisis
La crisis financiera ha estado presente en prácticamente todos los discursos de los mandatarios en la ONU. El presidente Piñera no fue la excepción y precisó que es necesario fomentar la creatividad y la innovación. “Nuestro compromiso con el libre comercio no termina ahí. Hemos sido firmes impulsores de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC), para avanzar de una vez por todas, después de décadas de estancamiento, hacia la liberalización del comercio mundial porque el proteccionismo es una mala respuesta y es aún peor cuando enfrentamos condiciones de amenazas y crisis como las que hoy día vivimos”, sostuvo.