La Universidad Adolfo Ibáñez y la empresa Eosol New Energy inauguraron el primer Laboratorio Solar Fotovoltaico de su tipo, que será un aporte para la investigación de la energía solar en Chile.
La iniciativa, que demandó una inversión de US$ 300 mil, cuenta con cuatro mesas de nivel industrial para la generación de energía fotovoltaica, con un total de 12 KW de potencia instalada, que se inyectarán a la red de la universidad. Dichas mesas tienen diferentes tecnologías de seguimiento: una de referencia, una fija, una de seguimiento horizontal y otra de seguimiento polar, las que han sido implementadas con strings de paneles industriales (de 220 W cada uno), llegando a un total de 60 m2 de paneles. Además, existen elementos de medición de radiación y temperatura, y un software de simulación de última generación.
“En los últimos años la demanda por energía en Chile se ha elevado a un ritmo acelerado. El aumento de la población y el crecimiento de la economía nos ponen frente a un desafío clave: aumentar nuestra capacidad de generación, lo que va estrechamente ligado a mejorar y robustecer nuestras vías de transmisión”, señaló el ministro de Energía, Jorge Bunster, durante la
inauguración del laboratorio, ubicado cerca del edificio de Postgrado del Campus. Agregó que “Chile se encuentra en un momento clave, en que potenciar políticas energéticas en torno a la implementación y difusión de energías renovables no convencionales es imperativo”.
Alejandro Jadresic, decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, destacó que nuestro país cuenta con “altos niveles de radiación solar, un importante desarrollo de tecnología y altos precios en la energía, por ello es vital buscar alternativas energéticas”.