La presidenta de Argentina, Cristina Fernández habló hoy por cadena nacional de radio y televisión, donde anunció el envío al Congreso de un aproyecto que contempla la expropiación de YPF, durante un acto en Casa Rosada.
El Gobierno nacional declaró hoy de "utilidad pública y sujeto a expropiación del 51% del patriomonio de la petrolera YPF representado por las acciones pertenecientes a la empresa española Repsol", según se anunció este mediodía en cadena nacional desde Casa Rosada.
Es decir, del paquete del 51% que pasa a manos públicas, un 51% del mismo estará controlado por el gobierno federal y "el 49% restante se distribuirá entre las provincias integrantes de la asociación de estados productores de hidrocarburos".
"La señora K" anunció hoy el envío de un proyecto al Congreso que declara de interés público la explotación de hidrocarburos que contempla la remoción de los actuales de los directores y de los síndicos, titulares y suplentes, de la petrolera.
"Somos el único país de América y casi del mundo que no maneja sus recursos naturales, pero hubo motivos más fuertes para tomar esta decisión", dijo la presidenta.
Del mismo modo, Kirchner ha justificado la medida en la caída de la producción de hidrocarburos en el país y el consiguiente incremento de las importaciones. Según la presidenta argentina, tras la "desnacionalización" de YPF en 1998, el país se ha convertido en importador neto de gas y petróleo.
''Quiero que esto se convierta en una política de estado'', aseguró Fernández.
La iniciativa aclara que YPF seguirá funcionando en "sociedad anónima abierta" y se remarcó que la expropiación se realiza bajo el justificativo de "interés público" de la riqueza hidrocarburífera del territorio nacional.
Resta fijar el precio
Aunque aún no se ha desvelado formalmente cómo se repartirá el impacto de la expropiación entre los actuales accionistas de YPF, se da por hecho que implicará la nacionalización de la participación total del 25,46% que controla el grupo argentino Petersen, de la familia Eskenazi, y que el 25,54% restante hasta alcanzar el 51% nacionalizado se obtendría del actual paquete de Repsol.
El precio final de la expropiación lo fijará el Tribunal argentino de Tasaciones. El Gobierno federal tomará el control efectivo de la compañía hasta la expropiación efectiva.
De este modo, la medida surge de parte de la Casa Rosada sin atender a las presiones diplomáticas que España, Estados Unidos y la Unión Europea han ejercido en los últimos días.