El presidente Donald Trump dijo que ampliaría el plazo para que la Unión Europea se enfrente a aranceles del 50% hasta el 9 de julio, tras una conversación telefónica con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
“Tuvimos una conversación muy agradable y acordé aplazarlo”, declaró Trump a los periodistas el domingo en el aeropuerto de Morristown, en Nueva Jersey, de camino a Washington.
Von der Leyen, que dirige el brazo ejecutivo de la UE, dijo el domingo en un mensaje publicado en X que “Europa está dispuesta a avanzar en las negociaciones con rapidez y decisión”, pero que “un buen acuerdo” necesitará “tiempo hasta el 9 de julio”. Esa es la fecha en la que estaba previsto que finalizara la pausa de 90 días de Trump en sus llamados aranceles recíprocos.
La UE estaba sujeta a un arancel del 20% en virtud de las tasas recíprocas anunciadas en abril, y una pausa temporal redujo la tasa al 10% hasta el 9 de julio.
Sin embargo, el viernes, Trump amenazó con imponer un arancel más alto, del 50%, a la UE a partir del 1 de junio, tras quejarse de que el bloque estaba ralentizando las negociaciones y atacando injustamente a empresas estadounidenses con demandas y regulaciones.
Los futuros de los índices bursátiles estadounidenses y europeos subieron junto con las acciones asiáticas el lunes. El dólar fluctuó tras caer a su nivel más bajo desde diciembre de 2023.
La UE ha tenido dificultades para comprender qué busca Trump en las negociaciones comerciales. Funcionarios han sugerido que la UE y EEUU podrían reducir a cero los aranceles sobre muchos productos, pero Trump se ha centrado en lo que él denomina barreras comerciales no arancelarias.
El subsecretario del Tesoro, Michael Faulkender, dijo horas antes en el programa Sunday Morning Futures de Fox News que Estados Unidos se enfrenta a un “reto simultáneo” al negociar con la UE como bloque sobre los aranceles y, al mismo tiempo, tratar de abordar la mayoría de esas barreras no arancelarias en conversaciones con cada país europeo, lo que crea un “problema de negociación”.
UE compartió la semana pasada una propuesta comercial renovada con Estados Unidos en un intento por impulsar las negociaciones, y el responsable de Comercio del bloque, Maros Sefcovic, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Jamieson Greer, el viernes.
El nuevo marco de UE abarca las barreras arancelarias y no arancelarias, así como formas de mejorar la seguridad económica, inversiones mutuas, compras estratégicas y cooperación en los retos mundiales, según personas familiarizadas con el asunto que solicitaron anonimato para discutir los términos, que no son públicos.
La amenaza de Trump de aplicar un arancel del 50% afectaría a US$321.000 millones en comercio de mercancías entre Estados Unidos y la UE, lo que reduciría el producto interno bruto estadounidense en cerca de un 0,6% y aumentaría los precios en más de un 0,3%, según cálculos de Bloomberg Economics.
El presidente estadounidense ha afirmado que quiere utilizar los aranceles para animar a las empresas a construir fábricas en Estados Unidos en lugar de en el extranjero para fabricar productos. El mismo día que anunció la amenaza de aranceles del 50% a UE, también amenazó con aranceles del 25% a los teléfonos inteligentes fabricados en el extranjero por empresas como Apple Inc. y Samsung Electronics Co.
Pero el domingo, Trump dijo que está de acuerdo con los recientes comentarios del secretario del Tesoro, Scott Bessent, de que Estados Unidos no necesita recuperar la fabricación textil dentro de sus fronteras.
“No queremos fabricar zapatillas y camisetas, queremos fabricar equipo militar”, dijo Trump, añadiendo que quiere hacer “cosas grandes” en Estados Unidos, citando chips, ordenadores y desarrollo de inteligencia artificial.
Nuevo impulso
La llamada telefónica durante el fin de semana entre Trump y Von der Leyen, dio un "nuevo impulso" a las conversaciones comerciales, dijo la UE el lunes.
Los representantes comerciales de Estados Unidos y la UE tenían previsto hablar el lunes por la tarde, hora europea, dijo el portavoz de la Comisión Europea, que declinó dar información sobre el contenido de la llamada entre Trump y Von der Leyen.
"Ahora también hay un nuevo impulso para las negociaciones y partiremos de ahí", dijo el portavoz. "Ambos acordaron acelerar las negociaciones comerciales y mantenerse en estrecho contacto".
La ministra de Economía alemana, Katherina Reiche, pidió que las negociaciones arancelarias avancen con calma. "Tenemos que encontrar un camino común", dijo.
"Es posible que se alcance un acuerdo con la Unión Europea antes del 9 de julio", afirmó Michael Pfister, estratega de divisas del Commerzbank.
"Sin embargo, es cuestionable qué ha cambiado en términos de problemas fundamentales tras una llamada telefónica. Una cosa debería quedar clara tras el anuncio del viernes: el breve respiro de los aranceles que disfrutamos fue solo temporal".
El comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, tenía previsto mantener una videoconferencia el lunes con los consejeros delegados de Mercedes-Benz, Volkswagen, BMW y Stellantis, mientras las empresas se preguntaban qué planes debían hacer, si es que debían hacer alguno.
A pesar del alivio, el grupo familiar alemán LAPP, que fabrica desde cables y alambres hasta robótica para fábricas, advirtió de que algunos de sus productos especializados seguirían viéndose afectados por los aranceles previstos y el volátil entorno empresarial.
"Desafortunadamente, la política actual de Estados Unidos se caracteriza por la imprevisibilidad, los intereses individuales y el populismo", dijo el CEO, Matthias Lapp, a Reuters.
"Las buenas relaciones transatlánticas de Alemania se han construido a lo largo de décadas de trabajo diplomático y entendimiento mutuo. Sin embargo, la confianza en su estabilidad está sufriendo actualmente un daño masivo".
Trump, que ha expresado repetidamente su desdén por la UE y su trato a Estados Unidos en materia comercial, cedió después de que la presidenta Von der Leyen le dijera el domingo que la UE necesitaba más tiempo para llegar a un acuerdo.