Los funcionarios europeos dijeron que seguirán presionando para que se reduzcan los aranceles sobre el vino y las bebidas espirituosas, después de que un acuerdo comercial con Estados Unidos provocara protestas en la industria al dejar las exportaciones a Estados Unidos sujetas a impuestos del 15%.
El tema en cuestión es el trato que reciben el champán, los licores y otras bebidas alcohólicas enviadas a Estados Unidos, un mercado clave para el vino y las bebidas espirituosas del bloque. Durante semanas, los líderes europeos han presionado sin éxito a las autoridades estadounidenses para que eximan estos productos de los llamados aranceles recíprocos del presidente Donald Trump.
Si bien la UE no ha obtenido la concesión, "estas puertas no están cerradas para siempre", declaró este jueves a la prensa en Bruselas el responsable comercial del grupo, Maros Sefcovic. "Hemos trabajado arduamente en ello. En este caso no logramos entrar, pero lo que sí puedo decirles es que existe un compromiso claro de la Comisión Europea que presentaremos y hemos trabajado con todas nuestras fuerzas para ampliar el número de sectores".
Las acciones de las empresas europeas de bebidas alcohólicas, incluidas Pernod Ricard, Remy Cointreau, Davide Campari-Milano y Diageo, cayeron después de que la industria no recibiera alivio arancelario.
Una declaración conjunta de EEUU y la Unión Europea dejó abierta la posibilidad de que más productos europeos puedan eventualmente quedar exentos de los aranceles de Trump, quedando afectos únicamente a tasas mínimas de Nación Más Favorecida (NMF).
Ese descuento se aplicará a las aeronaves, los productos farmacéuticos y el corcho europeos a partir del 1 de septiembre, según el acuerdo, pero ambas partes se comprometieron a “considerar otros sectores y productos que son importantes para sus economías y cadenas de valor para incluirlos en la lista de productos a los que solo se aplicarían los aranceles NMF”.
Un alto funcionario europeo señaló a las bebidas espirituosas como un sector en el que los flujos comerciales transatlánticos están más equilibrados que en el de los vinos, con una alta demanda de los consumidores en ambos lados y la presencia de empresas que operan en ambos mercados y están ansiosas por una resolución, un factor que podría hacer que EEUU sea más receptivo al alivio arancelario.
Francia
Los impuestos a las importaciones son una de las principales preocupaciones de Francia, donde la industria del vino y las bebidas espirituosas ha advertido de una pérdida de US$ 1.100 millones bajo el cargo de 15%.
El ministro de Comercio francés, Laurent Saint-Martin, adoptó un tono desafiante este jueves, afirmando en una publicación en X que “defender nuestros sectores exportadores sigue siendo nuestra prioridad”.
La federación francesa de exportadores de vinos y bebidas espirituosas FEVS dijo que la decisión causó una “inmensa decepción” en la industria y pidió a la UE que brinde apoyo inmediato para ayudar al sector en el corto plazo y continúe las negociaciones para asegurarse de que los vinos y las bebidas espirituosas se agreguen a la lista de productos exentos.
"Será un período extremadamente difícil para todos los exportadores franceses y europeos", declaró el presidente de la FEVS, Gabriel Picard, en un comunicado.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, se negó a responder este jueves cuando un periodista le preguntó si la administración está considerando reducciones arancelarias para el vino y las bebidas espirituosas.
Quejas de la industria
Algunos fabricantes de bebidas alcohólicas estadounidenses también han alentado un acuerdo, advirtiendo sobre posibles repercusiones para sus propios productos debido a posibles aranceles de represalia sobre sus exportaciones a la UE, así como pérdidas para los bares y restaurantes estadounidenses a los que abastecen.
La UE anunció formalmente a principios de este mes una suspensión de seis meses de los aranceles a las importaciones de vino y licores estadounidenses, pero está previsto que dicha tregua finalice en febrero. Washington y Bruselas eliminaron los aranceles sobre prácticamente todas las bebidas espirituosas comercializadas entre sus economías en 1997.
“Sin un retorno permanente a los aranceles de cero por cero sobre las bebidas espirituosas, los destiladores estadounidenses no tienen la certeza de planificar las exportaciones futuras y el crecimiento del empleo sin el temor de que regresen los aranceles de represalia”, dijo el jueves el director ejecutivo del Consejo de Bebidas Espirituosas Destiladas de Estados Unidos, Chris Swonger, en un comunicado.
Hervé Dumesny, director general del grupo industrial spiritsEUROPE, dijo en un comunicado que “cada mes de retraso en restablecer el acuerdo arancelario cero por cero para las bebidas espirituosas frena el crecimiento, la inversión y la elección del consumidor en ambos lados del Atlántico”.
Las negociaciones comerciales entre EEUU y la UE continuarán mientras las partes buscan codificar el acuerdo inicial del mes pasado. Por ahora, la omisión del vino y las bebidas espirituosas en la declaración conjunta se debe al interés de Washington en limitar el número de productos que reciben un trato especial, señaló Sefcovic el jueves.
"No quiero decir que será fácil ni que sucederá la próxima semana", dijo Sefcovic. "Claramente, hemos estado trabajando en ello desde que iniciamos las negociaciones en febrero. Y ha habido diferentes opiniones al respecto desde el lado estadounidense".