El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó sus previsiones para la economía mundial, la que se ha fortalecido gradualmente desde enero, empujada por las señales positivas de Estados Unidos y el “aterrizaje suave” de China, y proyecta que crecerá 3,5% en 2012 y 4,1% en 2013, según informó en su “Panorama Económico Mundial” dado a conocer ayer.
Los datos de pronósticos para este y el próximo año suponen una mejora con respecto a los anticipados por el FMI en enero (de 0,2 y 0,1 respectivamente), aunque siguen por debajo del 4% calculado en septiembre, e incluyen una leve revisión al alza para la eurozona, pese a que la institución sostiene que cerrará 2012 en recesión.
El FMI recortó la contracción de la economía de la eurozona de 0,5% a 0,3% para 2012 y subrayó la vuelta al terreno positivo en 2013, que cifró en 0,9% frente al anterior 0,8%, pese a remarcar el contexto de “debilidad” del viejo continente.
Las causas de esta revisión global se encuentran, según el FMI, en los recientes datos económicos de EEUU, la resistencia mostrada por las economías emergentes ante la reducción de la demanda de las avanzadas y las mejores respuestas políticas dadas por las autoridades europeas a la crisis de la deuda.
Economías emergentes
El organismo internacional remarcó que en este contexto las economías emergentes siguen teniendo un buen rendimiento, pese al freno de las economías avanzadas, y se espera que crezcan 5,7% en 2012 y 6% en 2013, dos décimas y una décima más de lo pronosticado en enero.
China sigue liderando este “suave aterrizaje”, con cifras para los próximos dos años superiores a 8% (8,2% y 8,8%), seguido por India, que crecerá en torno a 7% (6,9% y 7,3%) en el mismo período.
En el otro hemisferio, Latinoamérica también continúa con su sólido ritmo de crecimiento, a una tasa estimada de 3,7% en 2012 y 4,1% en 2013 (frente al 3,5% y 4% previstos en enero), gracias al mantenimiento de los precios de las materias primas, las acertadas políticas macroeconómicas y el regreso de los flujos de capital.
Las principales economías de la región, Brasil y México, ven también incrementadas sus perspectivas de crecimiento para los próximos dos años, con 3% y 4,1% por lo que respecta a Brasil, y 3,6% y 3,7% por lo que respecta a México. Ambas continuarán desempeñándose como los motores de la región.
Fragilidad previsible
No obstante, y pese a dibujar un panorama ligeramente más optimista que en enero, el FMI advierte de que la economía mundial aún muestra evidentes signos de “fragilidad” e insta a las economías avanzadas a mantener la senda de reformas.
Precisamente, subraya el FMI, son las economías avanzadas las que encaran los principales riesgos a la baja.
Por un lado, el ritmo de ajuste en la consolidación fiscal en algunos países puede frenar el crecimiento global, y debería equilibrarse en el mediano plazo, especialmente en el caso de EEUU y Japón, para no acabar afectando a la demanda mundial.
Por otro, el alto endeudamiento del sector financiero, principalmente en Europa, ha provocado una disminución del crédito disponible con considerables efectos sobre las débiles economías de la eurozona por lo que es necesario estimular su flujo a niveles normales.
En lo que respecta al Medio Oriente y el Norte de África, la situación económica permanece contenida debido a la agitación civil y la incertidumbre política, con un crecimiento estimado de 4,2% en 2012 (3,6% en enero) y de 3,7% (4,4% en enero) en 2013.
Además, el FMI advierte sobre posibles efectos de una nueva caída de la demanda energética con efectos sobre los países productores en la región, que han incrementado recientemente el gasto público hacia las clases más desfavorecidas.
Por último, el África subsahariana crecerá 5,4% (5,5% en enero) en 2012 y 5,3% (igual en enero) en 2013 gracias a los altos precios del petróleo, los minerales y otras materias primas, con Nigeria, Angola y Kenia a la cabeza.