Por Scheherazade Daneshkhu y Peggy Hollinger en París
El espionaje industrial fue una realidad en China, dijo Louis Gallois, jefe de EADS, el campeón aeroespacial y de defensa de Europa, mientras Renault se preparaba para revelar alegatos específicos en el caso de espionaje que llevó a la suspensión de tres ejecutivos del fabricante de autos francés.
Respondiendo a las preguntas de los periodistas, Gallois aseguró que Airbus, la subsidiaria de aviones de EADS, ejerció prudencia al llevar a cabo pruebas de vuelo en China. Personas cercanas a Gallois comentaron que él no estaba apuntando a China, sino que diciendo que la inteligencia empresarial fue recogida en muchos países y que las compañías deben estar atentas.
Gallois aseguró que a él le gustaría reunirse con ejecutivos de Renault para discutir lo que pasó con el fabricante de autos, que alega que información confidencial relacionada con su programa insignia de vehículo eléctrico se había filtrado a intereses externos. Es una cuestión que nos preocupa.
Renault no ha acusado a China, pero la semana pasada el servicio secreto francés destacó sospechas de un vínculo con al menos una empresa china. La especulación amenaza con provocar un incidente diplomático, después de que autoridades chinas describieran los alegatos como irresponsables.
State Grid Corporation, la mayor empresa de transmisión y distribución eléctrica de China, dijo que estaba investigando los informes de prensa que la vinculan con el caso Renault. Pero apuntó al hecho de que China haya negado que estuviera involucrada.
Renault interpondrá hoy una queja criminal formal con el fiscal de París. El fabricante ha hablado de una red internacional organizada detrás del espionaje. Oficiales del gobierno confirmaron que una investigación preliminar encontró evidencia de transacciones financieras sospechosas a través de una serie de cuentas bancarias en Suiza, Liechtenstein, Malta y Shangai. Los tres ejecutivos suspendidos negaron irregularidades.