La petrolera rusa, que aspira a hacerse con el control de
Repsol, anunció la paralización de sus grandes proyectos internacionales, sin especificar
las inversiones afectadas. Lo que sí ha querido matizar el presidente de Lukoil
es que "actualmente no tenemos ningún tipo de acuerdo sobre Repsol".
Los proyectos puestos en marcha en su mercado local, en
Rusia, se han convertido en la gran prioridad de Lukoil, al menos a la espera
de una mayor estabilización en los mercados financieros.
El 'giro' en la estrategia de la empresa rusa lo ha
realizado el propio presidente de la compañía, Vagit Alekperov: "Hemos
tenido que aplazar grandes proyectos internacionales".
En su discurso, el responsable de Lukoil no ha detallado los
proyectos que han sido aplazados, y no se ha pronunciado sobre el itnerés
confirmado en hacerse con el control de Repsol.
Para la compra de Repsol, Lukoil obtuvo la semana pasada el
respaldo del Gobierno ruso, casi en paralelo a la publicación de sus
resultados, que reflejaron un aumento de su beneficio neto hasta septiembre de
10.765 millones de dólares, un 71% más que hace un año.
Después de que la petrolera obtuviera el apoyo del Kremlin,
el ministro español de Industria, Miguel Sebastián, insistió en mantener la
españolidad de Repsol e, incluso, la cuantificó: un peso de los accionistas
nacionales igual, al menos, al de los extranjeros. Con este criterio, Lukoil
vería acotadas sus aspiraciones al 12,7% de Repsol.