La "cumbre de millonarios",
que ha reunido a los hombres más ricos de Latinoamérica, concluyó
hoy en Cartagena de Indias en un ambiente de secretismo y fuertes
medidas de seguridad, bajo el convencimiento de que esta región
afrontará mejor la crisis.
Al término de esta cita, el banquero colombiano Luis Carlos Sarmiento reconoció hoy que sus
problemas comunes se han agravado con la crisis.
"El propósito es que, como ahora con la globalización los
problemas de todos nuestros países son similares, entonces tratamos
de buscar y analizar soluciones comunes a problemas comunes, ahora
agravados con la recesión económica", dijo.
Según el banquero colombiano, durante esta cita de magnates se
trataron "los problemas económicos, demográficos y de legislación";
en este sentido abogó por hacer más homogéneas las legislaciones de
todos los países.
Al encuentro asistieron desde Chile Andrónico Luksic, Álvaro Saieh y Horst Paulmann, el mexicano Carlos Slim, el tercer hombre más rico del mundo, según la revista Forbes; el venezolano
Gustavo Cisneros y los argentinos Paolo Rocca, Federico Braun y
Alfredo Román.
También los
brasileños Joao Roberto Marinho, David Feffer y Antonio Moreira
Salles; y el panameño Stanley Motta, así como los magnates
colombianos.
Pese a las dificultades, todos ellos coincidieron en que América
Latina está más preparada que otras regiones para afrontar la crisis
financiera global.